La prolongada cuarentena adoptada en Venezuela para evitar la progración del nuevo coronavirus (Covid-19) llevó a los comerciantes a reiventarse en lo que se ha denominado como los “Corona emprendedores”, un concepto que define a aquellos trabajadores que se mantienen activos, para sobrevivir en un país que atraviesa una crisis económica desde hace mucho tiempo.
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Es el caso de Magdamelia Hernández, quien renta su punto de venta portátil en un mercado municipal de Caracas, luego de que su negocio de venta y distribución de sillas de oficinas en la capital del país y otras ciudades, se viera frustrado por la medidas de prevención del Covid-19.
“La cuarentena paró en seco a mi trabajo al menos durante dos meses, así que tuve que inventar qué hacer con mi único activo productivo, un punto de venta. No todos los informales lo tienen porque hay que cumplir con muchos requisitos que pide la banca y cada aparato es bien costoso”, manifestó durante una entrevista ofrecida al portal web argebtino Infobae.
Señaló, que otra de las ventajas es la escasez de efectivo producto de la crisis esconómica, que obliga a millones de venezolanos a cancelar sus bienes y servicios por vía electrónica.
«Decidí alquilar el punto de venta a varios amigos comerciantes. Cobro una comisión baja de 3% por cada operación. Yo recibo el dinero a las 24 horas de compra y los transfiero a la cuenta de banco del vendedor, restando mi ganancia”, explicó.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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