La ola de saqueos en el país desborda a las autoridades. Las acciones violentas para hacerse de alimentos y productos básicos se han intensificado conforme se agrava la escasez en Venezuela.
Desde hace un mes residentes del barrio La Libertad de Quíbor, municipio Jiménez, observaban como llegaban container llenos de comida y de artículos de primera necesidad a un galpón. Nunca eran sacados del lugar, ni muchos menos vendidos a las personas del pueblo, quienes desde hace más de un año están padeciendo del desabastecimiento.
El despacho y el movimiento de montacargas se acentuaron hace tres días atrás. Por lo que un grupo de hombres a las 9 de la noche del martes saltaron las paredes del galpón y una vez adentro procedieron abrir un portón, reseñó El Impulso.
A las afuera del mismo ya se habían aglomerados personas de la comunidad y todas entraron para agarrar parte de la mercancía que allí estaba. Muchos salieron a ver, otros se dejaron llevar y lograron sacar 80 bultos de harina Venezuela, que equivale a 1.600 harinas y 100 paquetes de pañales.
La situación se comenzó a salir de control, la gente estaba desesperada y de inmediato las autoridades policiales fueron notificadas del saqueo que se llevaba a cabo en los galpones que funcionan como centro de acopio de la Corporación Venezolana de Alimentos (CVAL).
Además de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) que son los que siempre custodian el lugar, llegaron efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). “Los guardias fueron muy agresivos”, comentó Estefany Pérez, quien aseguró que no estaban en el lugar por gusto, sino por una necesidad.
En medio de todo detuvieron al menos a 25 personas, cifra que posteriormente se redujo a trece.