Este lunes el diario Tal Cual revela en su artículo “Por mi Madre” la tensión que viven los escoltas en la alta jerarquía del PSUV tras las declaraciones emitidas por el capitán de corbeta Leamsy Salazar. Tal parece que ahora todos son sospechosos y ninguno es lo suficientemente confiable.
“En los pasillos de Miraflores, la Asamblea Nacional y ministerios clave lo llaman Misión Culillo” reseña la nota.
A continuación el artículo completo:
“Desde la deserción del capitán de corbata Leamsy Salazar y el supuesto cuento del Cartel de los Soles, los escoltas la tienen de corbata, y como en esas película del Superagente 86 cada uno sospecha que el otro pertenece a Kaos. Tanto así, que los jerarcas del PSUV están despidiendo por cuentagota a sus espalderos y llamado a un casting para contratar nuevos custodios.
En los pasillos de Miraflores, la Asamblea Nacional y ministerios clave lo llaman Misión Culillo.
Secretarios privados y asistentes viven ahora pegados del celular para ver qué mensaje nuevo les llega.”