Desde que el chavismo llegó al poder ha promovido las «esquinas calientes», zonas de las ciudades dispuestas para prohibir el paso, acosar o insultar a miembros de la oposición venezolana.
Foto: Infobae
Así lo recuerda el escritor venzolano Marcos Tarre Briceño en un reportaje publicado en la web Infobae, donde resalta que la historia latinoamericana enseña que las dictaduras tienden a apoyarse en grupos irregulares para su defensa y realizar tareas sucias que comprometerían a las fuerzas armadas y cuerpos policiales.
«Desde su primera presidencia en 1998, Hugo Chávez promueve las ‘esquinas calientes’, zonas de las ciudades en la que a los disidentes y opositores se les prohibía el paso, eran acosados, insultados y a veces agredidos con palos o piedras», señala el autor.
Advierte que Maduro utiliza a los colectivos para la represión política: «Lo hizo durante las manifestaciones del 2014 y 2018, causando numerosos casos de heridos y muertos, todos impunes».
Sin embargo, concluye con que el Alto Mando Militar todavía es reacio a entregar armas largas a los colectivos porque no quiere compartir ese recurso. «Solo han tolerado que algunos miembros de los colectivos usen uniformes de las fuerzas armadas, pero la debilidad del régimen o su desesperación pueden llevarlo a darles accesos a los arsenales e infraestructura militar».
Redacción Maduradas con información de Infobae
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