American Airlines tiene en Venezuela $656 millones a la espera de repatriación, según su informe mundial del cuatro trimestre publicado este martes. «Al 31 de diciembre de 2014, aproximadamente $656 millones del balance de efectivo no restringido de la compañía e inversiones a corto plazo estaba en bolívares venezolanos», señala el documento. La empresa asegura que este balance «incluye aproximadamente $621 millones valorizados a Bs. 6,3 bolívares y aproximadamente $35 millones valorizados a Bs. 12, con el cambio dependiendo de la fecha en que la compañía presentó su solicitud de repatriación al gobierno venezolano».
Continúa la compañía explicando en el documento que «estas tasas de cambio son materialmente más favorables que las tasas de cambio predominantes actualmente para otras transacciones conducidas fuera del sistema de cambio de moneda del gobierno venezolano».
El balance en efectivo de la compañía en bolívares venezolanos disminuyó en $65 millones del balance de $721 millones el 30 de septiembre de 2014, informan.
En el cuarto trimestre de 2014, la aerolínea señala que incurrió en una pérdida de $11 millones en moneda extranjera relacionados al recibo de $23 millones al cambio de Bs. 6.3 por dólar por una de sus solicitudes de repatriación de 2012 originalmente valorizados al cambio de Bs. 4.3 por dólar.
A consecuencia, la compañía destaca en el texto que revalorizó sus solicitudes de repatriación pendientes de 2012 de Bs. 4.3 a 6.3 por dólar resultando en pérdidas adicionales en moneda extranjera.
En total, la compañía reconoció un cargo especial de $30 millones por estas pérdidas en moneda extranjera en el cuarto trimestre de 2014, detalla el reporte.
La empresa ha reducido significativamente su capacidad en el mercado venezolano, informó en el texto difundido internacionalmente.
«La compañía continúa trabajando con las autoridades venezolanas en cuanto al horario y tasa de cambio aplicable a la repatriación de fondos retenidos en moneda local».
La compañía está observando esta situación cuidadosamente y continúa evaluando sus posesiones en bolívares venezolanos por revalorizaciones adicionales que podrían ser significativas, reseñó El Mundo.