Al menos 10 médicos de la Clínica Popular El Valle renunciaron por el alto riesgo de contraer COVID-19, debido a que no cuentan con equipos de bioseguridad para protegerse del virus.
De acuerdo con una nota de El Pitazo, los trabajadores de la salud justificaron que no ha habido respuestas a los reclamos que hicieron por la ausencia de los equipos de bioseguridad.
La nota indica que ocho residentes del penúltimo año de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, hasta el viernes 24 de julio, habían presentado su renuncia. Luego se les sumaron dos residentes de la misma promoción el lunes 27.
Un grupo informó al medio que los médicos, que cumplían un requisito para completar su formación, exigieron la entrega de insumos de bioseguridad desde que llegaron al centro asistencial los primeros pacientes contagiados con COVID-19.
“La mayoría de los que quedamos ahora somos de la nómina. Se aprovechan de nuestra situación. Está bien, necesitamos el trabajo, pero el sueldo no nos alcanza ni para una medicina. Sin las condiciones mínimas de bioseguridad para todo el equipo, ¿cómo se prestan los servicios que el paciente requiere?”, manifestó la enfermera Edimir Blanco.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo
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