Venezolanos que huyen de la crisis buscan «medidas desesperadas» para poder ser recibidos de manera legal en otros países.
Foto: Tal Cual
Uno de los destinos más solicitados es Estados Unidos (EE.UU) que, desde hace tres años, se ha convertido en la «salida fácil» para los que piden asilo político.
Muchos arman carpetas en las que incluyen fotos personales asistiendo a manifestaciones antigubernamentales, alegan haber sido víctima de robo o secuestro y le suman la crisis que vive el país. Sin embargo, esta fórmula no les garantiza el éxito.
“Existen muchos casos que no cumplen con el requisito, hay venezolanos que para ganar tiempo igual introducen el caso y viven cuatro años ‘legalmente’ porque el país le otorga un permiso de trabajo y un social security hasta que le salga su entrevista final para la aplicación del asilo”, explicó el abogado Gustavo Lugo.
El no poder demostrar con pruebas sólidas hace que los funcionarios norteamericanos rechacen la solicitud del asilo.
Anteriormente, este proceso tardaba cuatro años. Desde que el gobierno de Donal Trump adoptó nuevas políticas, este trámite puede durar solo un mes.
“Mi caso no cuenta con bases sólidas, no tengo pruebas para demostrar el asilo, y ahora las entrevistas salen mucho más rápido”, dice Yorjan, un venezolano de 33 años que no llegó a introducir su caso y ahora permanece de manera ilegal en la ciudad de Nueva York.
Redacción Maduradas con información de Tal Cual
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