Pedro Márquez se preparaba para salir de su residencia en la urbanización Las Acacias del estado Carabobo, a las 6:00 AM del pasado miércoles 5 de febrero, cuando un motorizado y su acompañante lo golpearon hasta dejarlo tendido en el suelo. El motivo: trabajar para Empresas Polar, reseña El Carabobeño.
Según reseña El Carabobeño en su edición impresa, el trabajador relató que el parrillero lo identificó por la camisa de la compañía. Pese a que tenía el logo de una marca de refresco, le insistía en que era «lo mismo» y lo responsabilizaron de la escasez de comida en los mercados por el presunto acaparamiento del cual el Gobierno ha acusado en los últimos meses a este tipo de empresas.
Mientras lo acorralaban, Márquez negó tal acusación hacia Empresas Polar y calificó a los sujetos de ignorantes. El motorizado se bajó y le propinó patadas en la cara y pecho. Un vehículo tocó corneta y logró que huyeran, para luego auxiliarlo.
A un día del hecho, teme por su vida y la de su familia, debido a que lo amenazaron con incendiar su carro. Por ello formuló la denuncia ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Ccpc) y pidió que patrullen por la zona. Los sujetos vestían pantalón de gabardina y franela blanca y un jeans y camisa roja. Uno de ellos estaba bajo la influencia de psicotrópicos o del alcohol.
Pedro Márquez presta sus servicios para Polar y es la primera vez que enfrenta un ataque. Instó a reflexionar sobre el odio latente en la sociedad. Lamentó que ahora no pueda representar a su empresa sin ser calificado como un delincuente más. “Las personas están presas en su casa; mientras otros hacen lo que quieren en la calle”.