En esta época del año los venezolanos están acostumbrados a disfrutar de varias tradiciones junto con sus familiares para pasar unas navidades felices y llenas de gozo, pues son las fiestas más esperadas del año.
Composición Maduradas
Fotos: Cortesía
¿A quién no le gusta la Navidad? Es esa época en que todos debemos estar felices y disfrutar esos días libres para viajar y compartir con nuestros seres queridos. Así ha sido a lo largo de los años.
Sin embargo, este 2018, como en años anteriores, nos tocó pasarla diferente, pues la crisis económica y social nos ha dado un duro golpe como para poder disfrutar la Navidad como es debido y como tradicionalmente lo hacíamos cada año antes de llegada de Nicolás Maduro al poder (aunque con Hugo Chávez las cosas tampoco eran buenas).
Esas tradiciones que solíamos disfrutar en años pasados, cuando se podían comprar regalos y nuevos adornos navideños para decorar nuestros hogar, quedaron atrás y todo por culpa de la crisis que ha generado la mala gestión del presidente Maduro.
A continuación presentamos las 10 tradiciones navideñas que este año no disfrutamos por culpa de Maduro.
1. Viajar al interior para ver a nuestros seres queridos
Con las dificultades que ha habido desde los últimos años para encontrar pasaje en autobús y los altos precios de los boletos de avión, fueron muy pocos los que pudieron viajar este 2018 para encontrarse con sus familiares y pasar las festividades.
2. Estrenos del 24 y 31
Cada año era una tradición que todos estrenáramos ropa para el 24 y el 31 de diciembre, con atuendos elegantes para fotografiarnos y compartir en familia. Eso también fue imposible este año como consecuencia de una hiperinflación voraz que golpea día a día el ya aporreado bolsillo del venezolano. El bolívar soberano no vale absolutamente nada, por lo que el poder adquisitivo de la gente es prácticamente nulo.
3. Regalos para toda la familia
Todos los años comprábamos al menos un pequeño detalle para cada persona que forme parte de nuestro círculo familiar, incluso para los amigos. Este año muy pocos pudieron obsequiarles algo a sus familiares, pues los altísimos precios no lo permitieron.
4. Elaboración de hallacas
Quizás esta es la tradición que más disfrutan los venezolanos: preparar ese plato navideño que en años anteriores era un ritual que podía disfrutar toda la familia. La gente hacía cualquier cantidad de hallacas para comer durante todo el mes (y también en enero) y para regalar. Este año muchos no han comido hallacas, debido a la escasez (y lo costoso) de la carne y de la harina de maíz, amén de los altos costos del pollo, el cochino y los distintos productos para prepararlas, como aceitunas, hojas de plátano, pasas, alcaparras.
5. Brindar con ponche crema
En las fechas más importantes, como el día de Navidad y la celebración de año nuevo, una tradición es brindar con la famosa bebida «ponche crema», la cual este año no pudimos disfrutar, debido, por supuesto, a la inflación.
6. Pan de jamón en la cena navideña
Además de las hallacas y el ponche, un acompañamiento típico de la cena navideña es el pan de jamón, que, aderezado con las pasas, aceitunas y a veces hasta tiras de tocineta, difícilmente a alguien no le gusta. Este año muy pocos pudieron tenerlo sobre su mesa puesto que su costo ha superado los 3.000 bolívares soberanos.
7. Comprar nuevos adornos
La decoración navideña en nuestros hogares es tradición de toda la vida. Sin embargo, si este año quisimos renovar nuestros adornos para tener una nueva decoración en casa, fue imposible, pues los adornos están sumamente costosos, y los venezolanos han estado enfocados en otras prioridades, como la comida.
8. El Niño Jesús del 24
Cada 24 de diciembre, con el nacimiento de Jesús de Nazareth, los niños recibían un obsequio que representaba la magia de la Navidad. Este regalo es comprado por papás previamente a este día y normalmente los niños, en su inocencia e ilusión, piden juguetes que son muy costosos y este años muchos padres no tuvieron oportunidad de comprarlos.
9. Las 12 uvas antes del cañonazo
En medio de la emoción por el repique del cañonazo y la bienvenida al año nuevo, un típico ritual es tomar 12 uvas y comerlas rápidamente pidiendo un deseo por cada una. Eso no será posible este año, pues las uvas se han vuelto costosísimas y ya casi nadie las compra en el país.
10. Fuegos artificiales
Luces de bengalas, las famosas «cebollitas», los «fosforitos», las recámaras y tantos fuegos artificiales que llenan de color las noches en Navidad, este año no pudieron estar en todas las calles y hogares, pues sus precios se han situado en cantidades insólitas e imposibles de pagar.
Redacción Maduradas
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