La ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, aseguró hace algunos días que la toma de rehenes en la cárcel de Uribana que inició el pasado 18 de marzo, había llegado a su fin, pero poco contó la ministra sobre los hechos que sucedieron en el penal, en donde resultaron secuestradas 18 personas, y en donde resultó fallecido el custodio Edgar Adolfo Marín.
De acuerdo a El Estímulo, la hermana del occiso indicó que a cambio del cadáver, los reclusos exigieron yuca y pollo al director del penal. Cabe destacar que mientras estaba con vida, los reos intentaron «canjear» a Marín por agua, café, caramelos y azúcar, pero en ese momento no lograron su acometido.

REFERENCIAL / Foto: Reuters.
Los reos pedían desde el 18 de marzo la presencia de la ministra Iris Varela para que les permitiera el ingreso de alimentos al penal suministrados por sus familiares y cesaran «los abusos y las torturas» en contra de ellos, pero la ministra nunca dio la cara.
En vista que el gobierno no atendía a sus exigencias, los reos decidieron demostrar que sus amenazas iban en serio. Fue allí cuando fabricaron un explosivo y lo amarraron a la cabeza de el custodio Edgar Marín, que tenía año y medio trabajando en Uribana.
“Fabricaron un explosivo C4 y lo amarraron a su cabeza, luego hicieron que mi hermano caminara con los ojos vendados por el patio del penal mientras cantaba el Himno Nacional. Mi hermano tropezó y el explosivo cayó matándolo de una vez. Quedó sin rostro”, dijo Esmeralda Marín a El Estímulo, a través de una llamada telefónica. Ella es una de las cinco hermanas de la víctima.
Para que el cuerpo de Marín fuera entregado a sus familiares, el director tuvo que negociar con los presos. “Los reclusos querían comida, así que Oscar Briceño les pasó yuca y pollo y ellos nos entregaron el cuerpo de Edgar. Muchos de los custodios renunciaron al ver que su vida no valía nada y que el gobierno no hizo nada por salvar a mi hermano”, relató Esmeralda desde Valera, en el estado Trujillo. Marín era de allá y el martes 22 de marzo fue su velorio.
Con información de Vanessa Arenas | El Estímulo