«Con lo caro que está todo y el problema de que no todos los alimentos se consiguen tendré que poner a millón la imaginación para elaborar la lonchera de los muchachos» dijo Iris Villanueva. La preocupación de esta madre con tres hijos en edad escolar no es para menos cuando armar una merienda escolar nutritiva y variada cuesta entre 2.472 y 6.916 bolívares mensuales por niño, publica el diario El Nacional.
Katia Martínez narró que hace tres años, cuando la inflación se hizo más profunda, instauró la costumbre de que sus dos hijos en bachillerato desayunaran bien. «Renuncié a la cantina del colegio porque resultaba demasiado caro. Allí solo comen los viernes y les insisto en que consuman cosas nutritivas y sanas», añadió.
La nutricionista Daniela Aguilar, de la Fundación Bengoa, señaló que la situación del país obliga a sustituir los alimentos para el recreo.
Recomienda una dieta balanceada con proteínas y frutas, desechar las chucherías que por su alto contenido de grasa y azúcar no son alimentos sanos, y causan obesidad, diabetes y otros trastornos.
En el menú sugiere incluir el plátano porque es fácil de conseguir, y no demasiado costoso, combinado con queso y algo de mantequilla. La arepa asada es otra opción y no solo de harina de maíz, que a veces escasea en los expendios, sino de yuca u ocumo que está en 100 bolívares el kilo.
El pan es la otra alternativa. Si es cuadrado, el paquete de 20 porciones vale 200 o 400 bolívares y para un sándwich se requieren dos rebanadas, lo que implica 10 a 20 bolívares. Más económica es la canilla que cuesta 30 bolívares cada una. El pan de pita está en 190 bolívares la bolsa de 12 unidades.
La proteína es la que eleva el precio de la comida escolar. Un kilo de queso blanco tipo paisa sale en 1.200 bolívares, mientras que el de jamón de pierna y de pavo está en 1.500 y 1.700 bolívares, respectivamente. Para cada merienda una porción corresponde a 50 gramos aproximadamente.
El precio de los rellenos de arepas y pastelitos, que los nutricionistas insisten sean asados, también es alto. El huevo, tomate y cebolla para el perico cuestan 26 bolívares la unidad, mientras que el kilo de carne, cazón o pollo en los comercios llega a 920, 800 y 500 bolívares, respectivamente.
«Antes ponía en la lonchera de mis hijos manzanas y peras, pero a 300 y 400 bolívares que cuestan ahora cada una se hizo imposible. Las sustituí por mandarina, cambur, naranja, duraznos, fresas y mango o lechosa en trozos», señaló Rosa Jiménez, madre de dos estudiantes de primaria.
No obstante, Jiménez recordó que los precios de las frutas nacionales, con las cuales también se elabora el jugo natural de la lonchera, son elevados incluso cuando están en temporada y suben constantemente. La mandarina está en 280 bolívares el kilo, el cambur guineo y manzano en 120 y 180 bolívares, y la naranja en 60 bolívares.
El precio de la lechosa, melón, piña y patilla es de 200, 350, 180 y 80 bolívares el kilo, mientras que la fresa, guayaba, limón y parchita se consiguen en 350, 120, 110 y 150 bolívares el kilo.
La leche, uno de los alimentos más completos para la nutrición y crecimiento de los niños, se ha convertido en la gran ausente de las loncheras porque escasea en los establecimientos y si se consigue, después de hacer largas colas, hay que racionarla.
Aquí, las mamás optan por las bebidas pasteurizadas chocolatadas o chicha, pero su precio es de 70 y 90 bolívares el envase de medio litro.
Sin embargo, la nutricionista de Fundación Bengoa indicó que estos productos deben administrarse con cuidado porque contienen mucho azúcar, así como los jugos de frutas tipo pack con pitillo o en cartón, cuyos precios están en 33 y 70 bolívares la unidad.
A veces, porque no dio tiempo de armar la lonchera, los padres compran la merienda en la panadería. Eso significa gastar más porque un cachito de jamón o un pastelito de queso/jamón, además de contener más grasa, vale entre 120 y 170 bolívares a lo que se suma la bebida envasada.
Adiós a las chucherías
«Decidí no incluir las chucherías en la lonchera ni comprarlas en la cantina porque no alimentan y están carísimas», afirmó Gladis Requena, madre de un niño de preescolar y otro de primaria. Como ella, los padres lo piensan mejor para comprar snacks y dulces, cuyo precio aumenta semanalmente 10 y 20 bolívares.
La galleta rellena de chocolate, palitos de maíz, nachos, papitas y tostones cuestan 60, 50, 80, 70 y 40 bolívares la unidad, mientras que el chocolate y galletas cubiertas de este valen 80 y 70 bolívares.
El Ministerio de Educación prohibió la venta de estos productos en las cantinas escolares, además de café, té, bebidas energizantes y gaseosas por su alto contenido de sodio, azúcar y sustancias estimulantes a los menores de 18 años de edad.
La medida, publicada en la Gaceta Oficial 40739, indica las normas sobre cantinas escolares en el subsistema de educación básica. Los establecimientos deberán ofrecer alimentos para estudiantes con régimen de alimentación especial.