Dos explosiones, un herido y numerosos multados en diversas zonas del estado Anzoátegui, explican el porqué usar el gas natural para vehículos requiere de equipos específicos, que además se ajusten a las normas de seguridad. Sin embargo, ante la escasez de los mismos, cada día son más los conductores que ponen sus vidas en riesgo para mantener sus carros activos.
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El principal problema consiste en el uso de bombonas de gas doméstico como depósito de Gas Natural para Vehículos (GNV), en adaptaciones artesanales, que no respetan las normas requeridas para este tipo de sistemas.
«Las bombonas de gas doméstico (GLP) están diseñadas para soportar presiones hasta 250 lpc, mientras que las bombonas de gas vehicular (GNV) están diseñadas para soportar presiones hasta 3.000 lpc«, explicó Nelson Hernández, docente, exdirector nacional del área de gas de PDVSA y expresidente de la Asociación Venezolana de Procesadores de Gas, durante una entrevista ofrecida al portal web de noticias venezolano El Pitazo.
«Cuando alguien llega a surtirse de GNV (para vehículos) con una bombona de GLP (para cocinas y uso doméstico), le va a explotar por falla del material de la bombona, con posibilidades de ocasionar daños a las personas», detalló.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo
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