La llegada de venezolanos a Denver, en Estados Unidos, durante el último año, ha colapsado la ciudad.
La calle en el vecindario Highland está irreconocible tras la llegada de casi 30.000 migrantes venezolanos para los que se han instalado tiendas de campaña, una estaría afuera de uno de los cinco hoteles que el Departamento de Servicios Humanos de Denver utiliza para albergar a 2.700 extranjeros y el aumento de las carpas en las calles obstaculiza el tránsito de vehículos.
Una de las migrantes venezolanas que se encuentra en la zona, Jenny Maris González, explicó que tras la muerte de su esposo por COVID decidió migrar a Estados Unidos con sus cinco hijos y ahora debe enfrentar el frío resguardandose en su tienda de campaña, con botas donadas y cocinando en una parrilla en la calle.
Además reciben apoyo de voluntarios de organizaciones que les llevan alimentos, medicinas y ropa.
Redacción Maduradas con información de La Patilla.
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