Un préstamo de una alta suma monetaria en dólares habría sido el accionante para que sicarios acribillaran a Sergio Calero Calero, el español de 42 años, que murió el sábado en el centro comercial Caminos del Doral.
“Sergio prestó una plata a una persona para hacer negocios con la compra de boletos aéreos, hace varios meses. Con el pasar del tiempo, le exigió el dinero más la ganancia que le prometieron. La presión que dio el español fue tal, que fue amenazado de muerte. El sábado, consumaron el sicariato”, informó una fuente policial.
Las amenazas de muerte habían hecho que Sergio preparara una salida pronta de Venezuela: “El hombre estaba por viajar fuera del país junto con su familia. Sabía que lo estaban buscando para asesinarlo, por lo que ya estaba preparando todo”, continuó la fuente.
Sergio llegó a una tienda en el centro comercial Caminos del Doral para comprarle el regalo del Día de los Enamorados a su esposa, a las 3:30 de la tarde del sábado. Entre una serie de compradores de última hora, un sujeto se coló y vio a su objetivo. Le disparó en repetidas oportunidades. Calero, quien ya estaba alerta, logró correr algunos metros, pero las balas lo alcanzaron fuera del establecimiento, donde dio unos pasos más, pero murió en la puerta de entrada.
El gatillero huyó en un vehículo que, hasta los momentos, no ha sido identificado por los cuerpos policiales.
Los conocidos del español avisaron a su esposa, quien salió corriendo de su vivienda, dejando a sus tres hijos menores de edad al cuidado de un familiar, para ver si era cierto que a Sergio lo habían matado.
Para su sorpresa al llegar al sitio, sí era su esposo. Su cara se puso pálida y las manos le temblaban. Comenzó a llorar sin consuelo alguno. Otros parientes que acompañaron a la dama la abrazaron y la montaron en un Cruze gris, para que no viera cuando engavetaban el cuerpo en la furgoneta.
“El español tenía varios años viviendo en Venezuela. Era un empresario que, hasta los momentos, no ha mostrado irregularidades ni antecedentes. Estamos revisando su círculo de amistades laborales y personales para determinar quiénes podrían estar involucrados en el negocio de la compra y venta de los boletos”, manifestó la fuente.