El dramático caso de la agresión y violación continuada a Linda Loaiza López, secuestrada a los 18 años de edad hace 17 años por Luis Carrera Almoina, sigue teniendo eco y resonancia en la opinión pública nacional.
Foto: El Cooperante
La mañana de este martes y luego de una lucha jurídica, Loaiza López llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) para narrar los horrores a los que fue sometida durante cuatro años y el calvario que pasó ante la justicia venezolana cuando intentó que se castigara a su agresor.
Laiza López precisón que mientras estuvo secuestrada por Carreira Almoina sufrió triple fractura de mandíbula, fracturas de nariz, requirió reconstrucción de los pabellones de las ojeras, tratamiento de ortodoncia, reconstrucción vaginal y atención psicológica y psiquiátrica.
“Durante mi cautiverio fui sometida a violencia sexual, amenazas, torturas, de forma sistemática durante cuatro meses. Sufrí violaciones diariamente, fui agredida con las manos, con palos, me tenía amordazada y esposada. El agresor apagaba cigarros en mi rostro“, relató Loaiza al tribunal con sede en San José.
Pero también fue enfática en precisar que el padre del sujeto que la sometió a tales barbaries y que fue exrector de la Universidad Nacional Abierta -Gustavo Luis Carrera Damas López- se valió de sus influencias para evitar que su hijo pagara por sus crímenes.
“Cuando estaba en cautiverio el agresor me amenazaba con que él jamás iba a terminar en la cárcel. Me amenazaba con que él era amigo del vicepresidente de la República, que su padre era amigo del fiscal general”, relató.
Fuertes cercanas a el portal El Cooperante habrían revelado que un familiar del exfiscal de la República, Isaías Rodríguez, fue socio de los Carrera.
Además, el supuesto vicepresidente que para entonces tendría amistad con Carrera Almoina era Elías Jaua.
Redacción Maduradas con información de El Cooperante
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