La marginación a la que ha sido sometido el estado Zulia ha desesperado a muchos de los habitantes de una de las entidades más importantes del país, discriminada al ser sometida a constantes, prolongados e inhumanos apagones.
“Tengo planes de llegar a Caracas en mayo y estar con mi hijo. Esta ciudad ya no está para mí, para mi edad. No es una ciudad en la que yo pueda vivir con tranquilidad. No tengo fuerzas para cargar agua por las escaleras del edificio en el que vivo, no aguanto las noches de tanto calor, me cuesta arreglarmelas con la comida. Así no puedo vivir”, dijo Carmen Pérez, de 77 años y vecina del sector Tierra Negra en Maracaibo, a Panorama.
Los zulianos se mueven hacia otros estados donde la crisis eléctrica parece ser más llevadera, e incluso, donde parece estar ausente.
“Este año decidí establecerme en Caracas. Definitivamente se vive de manera diferente la crisis general del país, tiene otra magnitud. Se llega a tener la sensación de estar en otro país. Ahora estoy intentando traer al resto de mi familia conmigo, ese es el siguiente paso”, afirmó Marlon León, un diseñador gráfico de 30 años establecido en la capital, desde inicios de 2019.
Redacción Maduradas con información de Panorama.
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