La escasez en país ha aumentado considerablemente y el cruzar la línea divisora entre el Venezuela y países fronterizos se ha vuelto un boom en los últimos meses. Decenas de venezolanos van a diario a diferentes puntos del estado Bolívar hasta la frontera con Brasil para poder comprar alimentos.
En un trayecto por tierra, más de ocho horas se echan las personas hacia la línea fronteriza entre Venezuela y Brasil, no para buscar piedras preciosas o visitar el Parque Nacional Canaima, sino para comprar artículos de primera necesidad.
Foto: EFE
La cola en la terminal de pasajeros siempre son largas, ya a las 9:30 de la mañana se acaban los boletos para ese día a la localidad fronteriza. Sin embargo, también hay personas que viajan en carros particulares.
Los viajes hacia “La línea” han aumentado a tal punto que Jenny Villaroel, vendedora de Expresos Occidente, comenta que han salido hasta nueve unidades de transporte por día hacia Santa Elena.
“Antes salía una sola unidad diaria con 30 pasajeros de Ciudad Bolívar y 30 de Puerto Ordaz, la mayoría eran brasileños. Ahorita, en promedio salen dos unidades diarias y la mayoría son venezolanos”, comentó.
Por otra parte, los venezolanos no sólo compran comida sino también otros artículos que se encuentran desaparecidos en el país, como repuestos para vehículos, artículos de higiene, medicinas, entre otros.
«Voy a comprar así sea dos, me dijeron que al cambio salen en 30 mil bolívares y aquí me los quieren vender en 75 mil. Tengo dos trabajos -en el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales y una clínica privada- y ni así puedo comprarlos acá”, expresó Everlide Carmona, técnico radiólogo que no tiene el carro parado por falta de cauchos.
Hasta los momentos coincide la que han realizado el viaje que en cuanto al traslado de alimentos no han tenido problemas. “Es algo que hay que reconocerle a la Guardia, es un gesto de conciencia, están en razón de lo que está sucediendo. Cuando se trata de cantidades grandes, sí tenemos información de que han retenido camiones”, expresó el director de regiones del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), David Bermúdez.
Los venezolanos recorren más de 500 kilómetros, compran los alimentos y regresan en la noche, no se hospedan en ningún lugar para evitar los gastos innecesarios. Compran en bolívares, al tipo de cambio de la moneda brasileña para el momento de la transacción.
“Si nos toca, volveremos, porque es más barato que comprar a los bachaqueros”, manifiesta Dominga Terán, quien viajo desde la ciudad de El Tigre, Anzoátegui con otros grupos familiares para realizar las compras.
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Con información de Correo del Caroní