El Ecuador la pandemia del coronavirus presuntamente ha causado estragos a tal punto que las morgues han colapsado y los camiones de depósito se mantienen estacionados a las afueras de los hospitales, los familiares tienen que caminar entre las víctimas del coronavirus para ubicar a sus parientes que en muchos casos nunca aparece.
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Así lo explicó Paola Vélez, de 26 años, quien detalló cómo fue el proceso para enterrar a su primo William, cuyo cadáver pasó una noche entera en la parte trasera de una camioneta para luego ser metido en una fosa recién hecha.
La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, señaló el 13 de abril que en la ciudad donde habitan cerca de 3.000.000 de habitantes ya han fallecido unas 1.500 personas, el número incluye todas las muertes, especialmente las generadas por el coronavirus.
La joven contó también que su pariente era taxista y miembro del cuerpo de bomberos voluntarios de la Compañía “San Florián” Nº54 de Guayaquil, donde el 16 de abril las sirenas de las autobombas se encendieron en su honor.
Después de 10 días en terapia intensiva el coronavirus William falleció.
Luego de esto el proceso fue desgarrador para la familia, la madre de William se encontraba aislada porque posiblemente estaba contagiada, mientras el resto intentaba conseguir un lugar donde enterrarlo porque, asegura, que los cementerios también están colapsados.
Poca ayuda se recibe en Guayaquil para cumplir los actos fúnebres pues las condiciones de emergencia han acabado con lo poco que operaba en la ciudad.
Finalmente la familia logró darle una despedida al final de un cementerio lejano, donde entierran a las víctimas de coronavirus, lo que Paola comparó con el entierro de animales en el patio trasero de una casa.
Redacción Maduradas con información de Infobae