La Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) aseguró este jueves 5 de septiembre que cada día cientos de refugiados y migrantes venezolanos recorren, débiles por el hambre, los altos Andes de Colombia en busca de seguridad en ese país y en otras naciones de América del Sur.
Composición Maduradas | Patricia de Puyana | AFP
“Con una camisa de manga larga, unos cómodos pantalones de ejercicios y unos crocs de imitación sobre calcetines llenos de agujeros, Víctor Sivira estaba mejor preparado que muchos de sus compatriotas para las frías temperaturas en Berlín, el punto más alto, frío y traicionero en un desalentador viaje para encontrar la seguridad”, describe Acnur en una nota publicada en su portal web.
La Agencia de la ONU dice que estos venezolanos, que escalan desde cerca del nivel del mar hasta una altitud de más de 3.000 metros, son parte de los más de cuatro millones de personas que han abandonado el país debido a la crisis económica, política y social que afronta Venezuela.
“Nunca he pasado por algo tan difícil. Es peligroso, helado y agotador. Me duele todo el cuerpo”, relató Víctor Sivira.
Sivira es un trabajador agrícola de 33 años, que afrontó una cojera marcada, producto de una cirugía fallida tras un accidente de motocicleta que le dejó una pierna cuatro centímetros más corta que la otra, para caminar los 135 kilómetros desde la húmeda frontera hasta la neblinosa zona de Berlín. “Pero no teníamos opción. Teníamos que irnos. Nos moríamos de hambre”.
Aunque no se sabe con exactitud cuántos venezolanos han hecho ese peligroso viaje, datos de los albergues a lo extenso del trayecto refieren que entre 100 y 250 personas salen a diario a destinos como las ciudades colombianas de Cali y Medellín, ambas a cientos de kilómetros de distancia, así como los países vecinos Ecuador, Perú o incluso Chile, la nación más austral de América del Sur.
Grupos de hombres, mujeres, niños y niñas caminan trabajosamente por la estrecha y tortuosa carretera que recorre la montaña que se caracteriza por sus bajas temperaturas.
“Caminan en una sola fila, apartándose para mantenerse fuera del camino de los camiones y autobuses que pasan apresurados por las curvas ciegas. A menudo intentan pedir aventones a los camiones, pero debido a que la policía colombiana multa a los que agarran transportando venezolanos, los conductores tienden a ser reacios a llevarlos”, amplió Acnur.
Acnur explica que los llamados caminantes venezolanos usan «pantalones cortos, camisetas y viejas tenis o chancletas, con las suelas muy delgadas y a menudo llenas de agujeros. Algunos ni llevan zapatos» para hacer ese recorrido.
También advierten que algunos de ellos han sido víctimas del viaje. «Una mujer de 19 años fue asesinada recientemente cuando un camión la atropelló fuera de un albergue. Otros, con sus sistemas inmunes ya comprometidos por la escasez de alimentos en Venezuela, caen enfermos en el camino».
❄️ Bajas temperaturas
🏔️ Montañas
💤 Cansancio extremo
👣 Kilómetros a pieEso es lo que enfrentan refugiados y migrantes venezolanos que atraviesan en Colombia el Páramo de Berlín, una de las montañas más altas y frías del país. https://t.co/eXxDNHpeFV pic.twitter.com/lVZCXKUyWJ
— Acnur/Unhcr Américas (@ACNURamericas) September 6, 2019
Redacción Maduradas con información de Acnur.
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