El día a día del venezolano se convirtió en una profunda supervivencia a una sociedad que está azotada por el hampa y la delincuencia, y donde lo que está de “moda” es realizar ataques con granadas.
Un bebé de un mes de nacido se encontró en medio de la explosión de una granada el domingo en la tarde en Petare, estado Miranda, frente a un módulo de la Guardia Nacional. El menor se salvó gracias al abrazo de su madre, quien fue una de las 12 personas heridas por las esquirlas que soltó la explosión.
La madre del infante, Marjorie Fernández de 38 años de edad, resultó herida en una pierna. Su suegra, Érika Rodríguez, sufrió fractura en un brazo, informaron los familiares.
Los 12 civiles heridos fueron llevados al hospital Domingo Luciani de El Llanito, mientras que cuatro guardias nacionales que también se vieron lesionados fueron trasladados al Hospital Militar.
Entre los heridos está una comerciante llamada María Alejandra Figuera. Estaba por entrar al Metro para ir a Valles del Tuy cuando detonó la granada. La mañana de ayer iba a ser intervenida por las esquirlas alojadas en su abdomen. Familiares no habían podido conversar con ella
Aún se investigan los motivos del ataque, perpetrado por sujetos que se desplazaban en una moto KLR roja.
Con información de Últimas Noticias
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