A pesar de que en 2018 ha habido centenares de protestas aisladas por las fallas en el suministro de agua, gas y electricidad, estas no han logrado ser masivas como ocurrió entre 2014-2017.
Foto: Twitter.
El analista político Oswaldo Ramírez explicó a Caraota Digital los motivos por los que estas acciones de calle no se han presentado de forma articulada ni multitudinaria.
El primero de ellos sería porque estas jornadas se han dado de forma espontánea y aislada, ya que la población -descontenta con la dirigencia política- se ha enfocado en tratar de solucionar sus problemas en medio de la crisis histórica que padecen.
“El venezolano no manifiesta contra Maduro porque está resignado, buscando la forma de sobrevivir y otros la manera de emigrar”, consideró el especialista.
La segunda razón que alega es que hay un «desgaste en los ciudadanos», pues la mayoría hace cola para adquirir alimentos o sufren la escasez de transporte, lo que disminuye su capacidad real de protestar.
Otro aspecto a resaltar que es que los venezolanos se animan a protestar cuando el colapso afecta directamente a un sector, bien sea por la falta de agua, gas o electricidad, o por el deterioro del salario, que afecta a todos los ciudadanos.
Redacción Maduradas con información de Caraota Digital
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