Autoridades del régimen de Nicolás Maduro han informado en las últimas horas que investigan presuntas organizaciones criminales que se dedican a la trata de personas en la localidad de Güiria, en el estado Sucre, hasta la isla de Trinidad, en embarcaciones sobrecargadas que no son aptas ni seguras.
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Esto, luego de que el sábado naufragó una embarcación y fueron localizados los cuerpos ahogados de aproximadamente 20 venezolanos en las costas venezolanas, incluidos varios niños. Los funcionarios del chavismo, sin embargo, no han mencionado las constantes denuncias que los habitantes de Güiria han hecho sobre estas redes delictivas.
Trabajos publicados en varios medios venezolanos señalan que, de acuerdo con los ciudadanos, muchos de ellos familiares de personas desaparecidas, han asegurado la presunta vinculación de funcionarios de los organismos de seguridad con las mafias, quienes facilitarían el zarpe de las embarcaciones y tratarían de ocultar la información relacionada con los responsables.
Liliana Vera, madre de Kelly Zambrano, una joven de 21 años de edad que se convirtió en uno de los rostros más mediáticos de los 33 venezolanos que desaparecieron el 16 de mayo de 2019 luego de zarpar desde Güiria en la embarcación Ana María, dijo en una entrevista concedida a El Nacional que los familiares tienen sospechas de que la Capitanía de Puerto y la Estación Principal de Guardacostas Zona Atlántica, en esa localidad, pudieran estar involucrados.
“Abran los ojos, de repente no son todas las autoridades, pero sí hay muchos involucrados. Ayuden a los que no tenemos posibilidades de pagar a un abogado. Es muy triste no saber dónde están nuestros familiares”, manifestó en ese momento.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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