Descarga las aplicaciones para Android o iOS (iPhone/iPad). Únete al canal de Telegram.

Detenida alias Camila en Colombia por promover prostitución infantil: “embrujaba” a hombres con rezos en sus partes íntimas

Investigadores de la Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional de Colombia detuvieron a alias Camila, señala de ser una peligrosa proxeneta y presunta cabecilla de la organización criminal que dirigía el negocio de la prostitución infantil.

DWE/Van Nes

La revista Semana aseguró que durante años logró evadir los controles de las autoridades con documentos falsos venezolanos en los que hacía pasar a sus víctimas como mayores de edad.

Después de meses de investigación de la policía, la Fiscalía General de la Nación y la ONG Operation Underground Railroad se pudo revelar lo que sucedía.

La banda criminal a la que pertenecía alias Camila operaba en Bogotá y Cúcuta, donde se dedicaba a la trata de personas y a la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes.

Al menos 120 días, las autoridades realizaron un seguimiento continuo en el marco de la operación Camaleón. Los investigadores descubrieron como las menores de edad eran forzadas a trabajar con unas ganancias muy bajas, y lo poco que recibían se lo debían a la red que les cobraba por la vivienda y el hospedaje.

A algunas de ellas les decían que hasta que no saldarán sus supuestas deudas no podían dejar el “negocio”, pero cada día le cargaban nuevos gastos, que las hacía estar un círculo vicioso de dependencia de la organización.

El dinero originado por la actividad ilegal estaba entre 50.000 y 60.000 pesos por encuentro sexual. 70% era la comisión para alias Camila y 30% restante lo recibían las víctimas.

Asimismo, las adolescentes habrían sido capacitadas para “embrujar” con rituales esotéricos a sus clientes para que se apegaran a los servicios que les ofrecían. Alias Camila fumaba tabaco para rezarle a sus clientes y mandaba a preparar ungüentos, bebidas y aceites, revelaron testimonios recopilados por las autoridades.

Además, las menores de edad tenía que consumir y en algunos casos conseguir que el cliente ingiriera algunos de los brebajes, mientras que los ungüentos tenían que ser aplicados en las partes íntimas, “con el fin de atraer demandantes de servicios sexuales”, señalan las autoridades.

Para leer más, ingrese aquí.

Redacción Maduradas con información de Semana.

También puede leer: 

Por inducción al suicidio de un niño de 13 años detuvieron a pareja en Monagas: el padrastro abusaba del menor y la madre lo permitía

Top