José Gregorio González Gómez, de 54 años de edad, fue brutalmente asesinado a golpes por su propio hijo en Guarenas, estado Miranda. El hombre cometió el crimen porque pensaba que su progenitor “estaba sufriendo”.
Archivo
El suceso se registró el pasado viernes 19 de abril en el sector Colina Feliz. Según los agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), José González fue atacado en su propia casa.
José González se encontraba postrado en su vivienda debido a un reciente infarto. Mientras tanto, su hijo, Julio González, de 32 años de edad, consumía drogas y alcohol, lo que desencadenó graves alucinaciones.
En un acto de violencia, el hombre agarró un palo de escoba y un rodillo de madera, y empezó a agredir físicamente a su padre en diferentes partes del cuerpo. El resultado de los golpes terminó con la muerte de González en su propio hogar, y las autoridades solo pudieron constatar que ya no tenía signos vitales.
Los detectives del Cicpc iniciaron las investigaciones y rápidamente señalaron a Julio González como el principal sospechoso. Después de unos pocos días de pesquisas, lograron capturarlo en Guarenas, municipio Plaza.
Al verificar su identidad en el Sistema de Investigación e Información Policial (Siipol), descubrieron que el detenido contaba con tres registros policiales previos por violencia física y hurto genérico común.
El palo de escoba y el rodillo utilizados en el crimen fueron incautados por los detectives. Julio González ahora enfrenta cargos y quedó a disposición de la Fiscalía 21° del Ministerio Público (MP) de la Circunscripción Judicial Penal del estado Miranda.
Redacción Maduradas
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