El primer mandatario nacional, Nicolás Maduro, durante los actos del 4F desde la Academia Militar, hizo un llamado a su homólogo estadounidense, Barack Obama, “a que rectifique y detenga la locura de su gobierno en contra de nuestro país, que no se meta en un camino sin salida”. «Tiene una de dos» exclamó Maduro detallando las opciones disponibles para el presidente de los Estados Unidos.
Asimismo, aseguró que “el imperio norteamericano pretende incendiar a Venezuela, pero en el 2015 va a triunfar la paz y la unión nacional en nuestro país”..
«Estoy denunciando un llamado público internacional al presidente Obama para que detenga su locura, para que no se meta en un callejón sin salida. Presidente Obama, tiene una de dos, o rectificar a tiempo y detener la locura del gobierno de EE.UU., del poder imperial contra nuestro país, rectificar y detener a tiempo ese golpe de estado, de destrucción de Venezuela, o Presidente Obama, lo digo con buena voluntad y buen sentimiento, nosotros aspiraríamos a que usted marque una pauta nueva y distinta sobre Venezuela»
Maduro agregó que “el espíritu de los traidores tiene un solo camino, el infierno del olvido, quedan solos”.
Más temprano
Desde el patio de honor de la Academia Militar, el presidente de la República, Nicolás Maduro, preside los actos del 4F “Día de la Dignidad Nacional”.
Desde allí Maduro aseguró que el 4 de febrero “es la fecha de una juventud llena de sueños y esperanzas. Que viva el 4F”.
El Primer Mandatario Nacional se encuentra acompañado por la primera dama, Cilia Flores, y miembros de su gabinete gubernamental.
En este acto serán condecorados los 1258 hombres y mujeres que participaron en la rebelión cívico militar del 4 de febrero de 1992.
Maduro aseguró que el estallido social del 27 de febrero de 1989 inspiró la rebelión militar del 4 de febrero de 1992.
“Sin la rebelión popular de 1989 quizá no hubiera habido un 4 de febrero”, expresó el jefe de Estado desde el patio de la Academia Militar, en Caracas.
Recordó que el 27 de febrero el pueblo venezolano tomó las calles para protestar contra el paquete de medidas económicas neoliberales, impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a través del gobierno del presidente de entonces, Carlos Andrés Pérez.