Ante las críticas que han sido constantes y punzantes hacia la dirigencia opositora tras la suspensión de la marcha a Miraflores, el secretario ejecutivo de la Mesa de Unidad Democrática, Jesús Chúo Torealba, afirmó que un derramamiento de sangre no ayudará a salir de Maduro sino por el contrario podría dejar severas grietas dentro de la fuerza que adversa al chavismo.
Foto: ABC de España
“¿El sangrero tiene virtudes mágicas? (…) No vale, lo que ocurriría podrían ser dos alternativas: que se produzca una masacre que deje a la oposición diezmada, perseguida y exiliada; mientras dejemos un pueblo masacrado y derrotado. La otra posibilidad es que sobre la montaña de cadáveres surja un tercer actor y desaloje al gobierno. Que plan tan malo. Si pierdes, lo pierdes todo, hasta la vida; pero si ganas, cobra otro. Que negocio tan malo”, acotó.
Aseguró que la estrategia sigue clara “pacífica y democrática”, lo que garantizará una victoria contundente.
“Eso nos ha dado victorias en estos años. Insistiremos en la victoria del pueblo democrático sobre un régimen que está en las últimas, pero conserva armas poderosas. Todo tiene que ser bien pensado, no puede hacerse a partir del hígado”, dijo Chúo.
Varios dirigentes unitarios manifestaron de igual forma que la suspensión de actividades de calle no significa claudicar en las exigencias, las cuales tienen bien definidas.
Capriles anunció que la alianza espera que antes de la próxima reunión con el gobierno, pautada para el 11 de noviembre, se den cambios concretos de lo contrario la MUD retomará las acciones previstas con anterioridad.
Redacción Maduradas con información de Caraota Digital
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