El domingo 11 de julio, el régimen de Miguel Díaz-Canel le ordenaba a todos los “revolucionarios” que salieran a las calles para enfrentar las protestas de ciudadanos que pedían “libertad” en varios lugares de isla.
Reuters – EFE
Esas manifestaciones son consideradas como las más importantes en los 60 años, con el único precedente del “maleconazo” de agosto de 1994, limitado a La Habana.
La organización internacional Human Rights Watch estima que los arrestos durante las protestas superarían las 400 personas, la mayoría con paradero desconocido.
Además, la agencia de noticias cubana ACN reporta a un hombre de 36 años de edad fallecido durante un enfrentamiento entre manifestantes y cuerpos de seguridad del Estado el lunes 12 de julio en el barrio Periférico de La Habana.
Mandatarios de diversas partes del mundo han manifestado sus preocupaciones ante las medidas represivas que ha adoptado el régimen castrista para tratar de apagar el descontento en las calles.
Entre esos gobernantes se encuentra el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, quien en una entrevista ofrecida a Informativos Telecinco cuestionó de manera directa al régimen cubano.
“Es evidente que Cuba no es una democracia. No lo es”, afirmó.
Al mismo tiempo, el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) enfatizó que debe “ser la sociedad cubana la que encuentre ese camino” con respaldo de la comunidad internacional para “que encuentre ese camino de progreso, de prosperidad y de defensa de los derechos y libertades que nosotros conocemos en nuestro país”.
No obstante, el Nuevo Herald afirma que las declaraciones de Sánchez contradicen la realidad de su gobierno, pues España es un importante proveedor de materiales militares para el régimen de Díaz-Canel.
El medio de comunicación asegura que desde que Sánchez llegó al poder en el 2018, las exportaciones del sector militar de ese país a la isla han incrementado de forma considerable.
El Ministerio de Economía y Competitividad reportó que, en 2019, Cuba compró 612,300 euros del sector militar de España. Al año siguiente, mientras el coronavirus impactó al mundo entero, el régimen castrista adquirió lo equivalente a 1,202,500 euros de material castrense, como “fusiles, revólveres, pistolas, fusiles ametralladores”.
Redacción Maduradas con información de el Nuevo Herald.
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