Entre 138 migrantes, la mayoría venezolanos, deportados desde Chile se encontraba Ricardo Meléndez, un joven de 19 años de edad, que se aventuró a viajar hasta Chile desde Colombia para ver a su hermano y a su sobrina de meses de nacida.
A Meléndez lo habrían deportado, junto con otro buen número de venezolanos, el pasado miércoles 10 de febrero, en horas de la madrugada. Las autoridades policiales chilenas le habrían prometido entregarle documentos de movilidad para ayudarlo a regularizar su estancia en Chile, pero, finalmente, esa promesa no fue cumplida.
El joven dijo a BBC que, en Colchane, vio morir a dos mujeres: una señora de la tercera edad y otra ciudadana por hipotermia. Fue entonces cuando decidió autodenunciarse ante las autoridades, ya que de ese modo ser trasladado a un refugio, según le habían dicho. En efecto, a los días, le tocó un número para ir en autobús hasta Chile. Le tocó estar con otros 21 hombres en una misma sala.
Durante su estancia en el refugio, les aplicaron una prueba PCR y les prometieron entregarles un pasaporte sanitario y un certificado de movilidad que nunca les consignaron. En contraste, les pidieron sus documentos. Los hicieron firmar un acta de expulsión, supuestamente, bajo engaño.
«Cuando todos terminaron, uno de los agentes de la PDI nos dijo con sarcasmo: ‘Felicidades, ya pueden regresar a su país’. Y empezaron a aplaudir. No entendíamos nada«, comentó el joven.
A pesar de que les afirmaron que podían apelar al caso y consiguieron un abogado para ello, a las 2:00 am del día siguiente, fueron despertados para ser enviados al aeropuerto. Indicó que fue entonces cuando las personas comenzaron a llorar.
«Yo me sentí como un delincuente, como si hubiera hecho algo malo. La verdad es que yo intenté hacer las cosas bien. Me autodenuncié que era la forma legal para regularizar el ingreso al país. Pero nos subieron a todos en el avión. Los sueños de todos se habían acabado (…). Cuando el avión despegó, yo sentí como que me arrancaban el corazón. Los sueños no los cumplí, no pude ver a mi hermano«, manifestó.
Sin embargo, pese al dolor que aseguró haber sentido, aseveró que intentará sacar la visa para ir a Chile y, si no se la aprueban, irá de todos modos nuevamente a pie.
Redacción Maduradas con información de BBC
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