El pasado jueves, David Emiliano Ramírez (21), -novio de la modelo asesinada Ángela Meliana Medina Valles (22)-, y quien es presuntamente el autor de su crimen, mostró una cara tranquila y serena mientras era interrogado en las instalaciones del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Una vez que fue encontrado en la carretera vieja Barquisimeto- Yaritagua el cadáver de Medina, modelo y estudiante del cuarto trimestre de Derecho en la Universidad Yacambú, el mismo fue trasladado hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, donde se determinó que murió tras ser estrangulada, presentó un surco equimótico grueso en el cuello, además se le apreció una contusión en el cráneo y así mismo quemaduras superficiales.
La candela sólo se expandió por el pantalón, mas no por sus partes íntimas. En la parte de arriba, el sostén se quemó por completo y su piel resultó un poco lesionada, al igual que el cabello y parte del rostro.
Funcionarios del cuerpo detectivesco hablaron con una amiga de la modelo quien detalló que la última persona que tuvo contacto con ella fue su pareja y que incluso habían discutido. De inmediato los sabuesos voltearon la mirada hacia David Ramírez, quien se encontraba en las afueras de la morgue llorando.
Se contradijo en sus excusas:
David Ramírez en las primeras conversaciones con los investigadores afuera de la morgue, aceptó que tenía discusiones con su pareja, porque él le había comentado que iba a salir a rumbear y la joven se molestó y le dijo que no. Una vez que el joven fue trasladado hasta la sede del Eje Contra Homicidios, que un segundo funcionario le preguntó por qué discutían este dijo que era que una exnovia lo había agregado a su cuenta de Instagram y Ángela Medina se había dado cuenta y se molestó.
Ya era la segunda versión que daba, situación que hizo pensar mal a los uniformados de este joven.
Como cuartada, David Ramírez indicó que luego de la discusión salió a comprar unos cigarros y al regresar una hora después no se encontraba en la casa de la modelo, señalando que le llamó la atención que en el portón estaba puesto un solo candado, cuando en realidad van dos. Ese detalle también le llamó la atención a los investigadores, porque se preguntaban si la joven pudo haber salido por la puerta, qué necesidad tuvo de abrir los candados, además que ella nunca se movía de su casa si no era en su vehículo o se llevaba las llaves del mismo y nada de esto fue encontrado entre sus pertenencias.
Los sabuesos comenzaron a dudar de David Ramírez y sospecharon que el vehículo de la joven, un Chevrolet Cruze dorado, de placas AD939IV, había sido movido de la vivienda.
Dos minutos tardó en confesarlo todo:
Los funcionarios siguieron con su interrogatorio y David Ramírez no soportó la presión policial. En solo dos minutos confesó que él habría cometido el crimen.
David Ramírez, quien es cantante, se la pasaba con tres hombres: su mánager Víctor Daniel Marín Córdoba (37), Joalber José González Loyo (28), conocido como Owen, y Mauricio José Villegas Hernández (40), aparentemente ellos mantenían presuntas relaciones amorosas con personas de su mismo sexo y Ángela Medina sospechaba que su novio participaba en estos encuentros y se lo reclamó, además lo amenazó con no prestarle más el vehículo y hasta lo corrió de la vivienda.
Los ánimos se caldearon:
Una nueva discusión surgió en el cuarto de la pareja el martes, entre la noche y la medianoche del miércoles, y David se molestó tanto, que agarró una funda de una almohada y mientras la joven estaba de espalda la pasó sobre su cuello y comenzó a apretarlo. La joven desesperada trató de defenderse; sólo le rasguñó el rostro y el brazo derecho. Una vez que la dama se desmayó tras ser asfixiada, cayó al piso, pero pegó su cabeza contra una mesa de noche y se lesionó, por lo que comenzó a sangrar y fue lo que ocasionó el golpe en el cráneo.
David al ver que Ángela Medina no tenía signos vitales, llamó a Joalber González y le contó lo sucedido, posteriormente él se comunicó con Víctor Marín y Mauricio Villegas.
En la casa se encontraba la madre de la víctima, quien no sintió ruido alguno, porque toma pastillas para dormir. Una de sus hermanas que se había acostado a las 8 de la noche, y como duerme en la parte de atrás de la vivienda, tampoco se percató de lo sucedido.
David Ramírez salió de la habitación, observó que nadie estaba despierto y sacó el cadáver de la joven, lo montó en el vehículo, manejó hasta el puente de Santa Rosa, en donde se encontró con los otros tres amigos, quienes se trasladaban en un Mazda 3 azul, de placas AB353CP e hicieron un trasbordo del cuerpo hacia ese carro. Luego procedieron a llevarlo hasta la carretera vieja Barquisimeto – Yaritagua y lo lanzaron, además intentaron quemarlo, prendieron con un yesquero la cartera de la joven, pensando que haría combustión y todo su cuerpo se quemaría. La funda utilizada por el joven para estrangular a Ángela Medina la botaron por la avenida Lara, pero la misma no fue localizada. Igualmente, el presunto autor del crimen regresó a la casa y ordenó toda la habitación.
En medio de las confesiones, David Ramírez le dijo a uno de los investigadores: “si no era para mí no era para nadie”, y aseguró que el hecho que ella lo dejara lo había molestado mucho porque él no quería terminar con ella.
Allanamientos:
Una vez que los uniformados obtuvieron la confesión y tuvieron las identificaciones de los posibles cómplices, la información fue comparada a través de la telefonía de los señalados y en efecto se comprobó las llamadas realizadas, por lo que el Tribunal Primero de Control dio las órdenes de aprehensión, informó el comisario Juan Carmona, jefe del Cicpc Lara.
Indicó que el primer allanamiento se realizó en la calle 48 con carrera 13, al oeste de la ciudad, donde se detuvo a Joalber González y se localizó la tarjeta de débito de la víctima, posteriormente se fueron hasta la urbanización Atapaima y localizaron a Marín Córdoba, en su residencia se encontraban unos recibos de compras realizadas por la víctima, precisamente el día de su muerte.
A los sabuesos sólo les faltaba localizar a Mauricio Villegas y cuando venían de regreso por Cabudare, se toparon con el hombre quien se trasladaba en el Mazda 3 y fue interceptado y detenido. Este presentó un antecedente por el delito de robo, del año 2011.
Carmona explicó que a los vehículos se les hará un barrido, para determinar en qué parte de los mismos iba el cuerpo, así lo reseña La República.
Los detenidos serán presentados por el Ministerio Público en las próximas horas. Cuando fueron trasladados a la sede principal del Cicpc las personas que se encontraban en el sitio les gritaban fuertemente: “Asesinos” y clamaban justicia por la muerte de Ángela Medina.