Lejos de ser una solución, los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) han llevado la escasez de mal en peor. Los productos que se distribuyen son muy pocos y tan solo una minoría es beneficiada.
“Todos esperamos como perritos que nos den las sobras, cuatro cositas para sobrevivir un mes, esto simplemente no es vida para nadie”, dijo a El Pitazo una mamá desesperada ante el racionamiento de alimentos en San Juan de los Morros, estado Guárico.
Manifestó que tenía más de 3 semanas esperando por poder adquirir una bolsa: “Los del Clap dicen que tenemos más de 23 comunidades en cola, por delante de nosotros”, contó la señora que no quiso decir su nombre por miedo a represalias.
Según lo dicho por algunos habitantes de este sector a El Pitazo, mientras llega la comida con lo único que han resuelto es con algo de pan, yuca y otras verduras.
“Los más afectados aquí son los niños, llevan tres noches consecutivas tocando la puerta de mi casa, pidiendo algo de comer, porque no comen en todo el día”, relató uno de los ciudadanos del sector.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo