Ante la gran escala de precios que se vive en Venezuela, producto de la hiperinflación, el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cendas) estimó que, para junio, la canasta básica familiar de alimentación tenía un precio de Bs. 94.799.000.
El mencionado monto equivale a no menos de 31 salarios mínimos que necesitaría una familia para abastecerse de todos los productos de una sola canasta de alimentación. Así lo explicó el economista Ronald Rivas.
«Una familia, donde mamá y papá trabajen y perciban dos salarios mínimos, compra con eso un kilo de carne y de repente algo extra fuera de la caja (CLAP). Se acabaron las neveras con grandes mercados, ya se compra lo estrictamente necesario», explicó.
Del mismo modo, aseveró que es inútil hacer una estimación de cuánto debería ser el sueldo, ya que, al día siguiente, el monto está devaluado.
Uno de los ejercicios que han realizado Rivas y sus colegas consiste en promediar cada cuánto tiempo realizaría ajustes salariales el presidente. Luego de que algunos indicaran que serían mensuales los aumentos y que otros expresaran que serían trimestrales, se convino que dos meses es el aproximado.
«Se promediaron esos pronósticos y el presidente Maduro ha hecho aumentos cada dos meses, pero eso de nada sirve, la inflación nos sigue arropando«, declaró.
En ese sentido, apuntó que el dinero extra que algunos hogares reciben viene de remesas que envían familiares que están en el exterior «para que puedan comer».
Redacción Maduradas con información de La Verdad de Vargas
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