«Bienvenidos a la Luna». Esta fue la expresión del CEO de Intuitive Machines, Steve Altemus, después de que el módulo lunar Odysseus aterrizara exitosamente en nuestro satélite. El vehículo espacial, también conocido como módulo de aterrizaje Nova-C, tocó suelo lunar el jueves 22 de febrero, una semana después de su lanzamiento.
Intuitive Machines
Tim Crain, director de tecnología de la empresa, respondió desde la torre de control con entusiasmo: «Houston, Odysseus ha encontrado su nuevo hogar». La transmisión en vivo desde la torre de control fue seguida por celebraciones, a pesar de que la comunicación se cortó en los últimos segundos antes del aterrizaje, inicialmente haciendo pensar que había fallado.
Este logro marca un hito significativo, ya que es la primera vez que una nave desarrollada por una empresa privada aterriza en la Luna. Además, es la primera misión estadounidense en hacerlo en más de 50 años, desde el programa Apolo y la última misión Apolo 17 en 1972.
Bill Nelson, director de la NASA, describió el hito como «un gran salto para toda la humanidad», recordando las icónicas palabras de Neil Armstrong, el primer ser humano en caminar sobre la Luna en 1969.
El Odysseus fue lanzado al espacio el 9 de febrero a bordo de un cohete SpaceX Falcon, recorriendo casi un millón de kilómetros en los días siguientes hasta alcanzar la órbita lunar. Antes del alunizaje, se ajustó varias veces la hora exacta de la operación, que finalmente tuvo lugar cerca del cráter Malapert A, en la región del polo sur lunar.
Este logro técnico fue un desafío significativo debido a la complejidad de las maniobras de descenso y la precisión requerida para aterrizar en una zona de interés científico. La región del polo sur ha sido de interés científico debido a la creencia de que contiene agua helada en sus cráteres de sombra permanente.
Aunque el Odysseus, un módulo robótico, carece de tripulación, su función como explorador contribuirá a la planificación de futuras misiones con astronautas a finales de esta década.
La incertidumbre sobre las condiciones del Odysseus persiste, ya que, aunque aterrizó lo suficientemente suave como para transmitir señales a la Tierra, los controladores de Intuitive Machines aún no tienen la claridad que esperaban. En las próximas horas, los ingenieros trabajarán para comprender las señales y proporcionarán una imagen más clara sobre el estado de la nave.
Cabe destacar que la NASA pagó $118 millones a Intuitive Machines por llevar a cabo esta operación. El Odysseus operará durante un máximo de siete días lunares, hasta quedarse sin energía con la llegada de la noche lunar. Además de transportar instrumentos científicos de la NASA, la misión también busca sentar las bases para el transporte de cargas comerciales y el despliegue de tecnología y experimentos privados en la Luna.
Redacción Maduradas con información de BBC