El Gobierno continúa con su política destructiva. El área petrolera del país registra sus peores indicativos dada la desidia e ineficiencia del Ejecutivo en el sector, que es el único que genera ingresos a la nación.
El craqueador catalítico de la mayor refinería de Venezuela, Amuay, se encuentra detenido desde el domingo, dijeron a Reuters un trabajador de la planta y un líder sindical.
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La instalación, ubicada en la costa occidental del país, está produciendo al 50 por ciento de su capacidad instalada de 645.000 barriles por día (bpd) de crudo, precisó Iván Freites, dirigente sindical y duro crítico del Gobierno, citando un reporte interno de Amuay.
«Al final de la semana pasada comenzó a fallar la planta catalítica por una fuga y bajaron carga«, dijo un trabajador que solicitó el anonimato por no estar autorizado a declarar. «Está parada».
Por su parte, Freites dijo que el sábado esperaban arrancar la planta que, junto con su vecina Cardón, conforman el Centro de Refinación Paraguaná (CRP), uno de los más grandes del mundo. La refinería Cardón, estaba trabajando al 32,25 por ciento de su capacidad total de 310.000 bpd, dijo Freites citando un reporte interno.
Según Reuters, la producción de las refinerías del país ha caído en los últimos meses debido a la crisis que atraviesa el país. Críticos dicen que la escasez de repuestos, la falta de mantenimiento y una red eléctrica débil han afectado a la actividad del sector.
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Con información de Reuters