“Firestone apagó sus maquinarias desde el viernes 22 de agosto y cesó actividades hasta el 15 de septiembre; los únicos departamentos que quedaron funcionando son Nómina y HCM”, anunció Antonio Ecarri Bolívar, Vicepresidente Nacional de AD y coordinador de la Comisión de Contraloría Social designada por el CES de la tolda blanca en Carabobo para hacerle seguimiento al problema crítico de las industrias en la entidad.
Según detalles aportados por el dirigente adeco, indicó que le acaban de liquidar el 50% de las divisas que requieren para pagar la materia prima a sus proveedores. Agregó que con esto sólo podrá mantener operaciones hasta el mes de octubre de este mismo año, si no se le liquida el otro 50% de divisas pendientes de inmediato, reportó el Diario 2001.
“Con esta zozobra no puede funcionar ni la Firestone, ni el resto de las empresas caucheras, ni la industria nacional en general. El problema de las caucheras, que suministran los neumáticos con los que funciona todo el transporte de vehículos de carga y pasajeros en Venezuela, es especialmente grave y preocupante”, cuestionó Ecarri Bolívar.
Atribuyó las trabas permanentes para flujo de divisas requeridas por toda la industria nacional a la negligencia de sectores del alto gobierno. “Va a terminar paralizando el transporte en nuestro país con las gravísimas consecuencias que todos tememos, y esa eventualidad va a ocurrir en cualquier momento”, sostuvo.
Los trabajadores del caucho, continuó Ecarri Bolívar, han informado que en la industria cauchera se están presentando paralizaciones temporales, tal como la que ha comenzado en Bridgestone Firestone, desde hace más de diez días, porque a pesar de que han comenzado a liquidar las divisas, éstas llegaron cuando ya se había agotado la existencia de inventarios de materias primas.
“Al ocurrir este hecho, la parálisis constituye un problema gravísimo de mantenimiento en esas empresas, pues las mismas son de proceso continuo y eso significa que cuando se paralizan, para su regreso a la normalidad requieren de gastos operativos inmensos que puede llevar a la quiebra a esta industria nacional”.
Ecarri reiteró algo ya dicho en otras oportunidades, y es que “aunque parezca muy trillado en el sector de la economía, el capital es huidizo y no se quedará en un país donde no hay certeza ni seguridad jurídica; precisamente lo que ha venido ocurriendo en la economía venezolana con la fuga de empresas y capitales hacia otros países. Estamos seguro que si este gobierno no rectifica, esos paños calientes de liquidar divisas por cuentagotas a las empresas no va a resolver, sino a agravar los problemas de la economía nacional que ya está llegando a un nivel de agotamiento total.”
El Vicepresidente Nacional de AD no descartó que de continuar esta lamentable incertidumbre las empresas caucheras se vayan de Venezuela a cualquier otro país latinoamericano, con las gravísimas consecuencias que eso signifique para el empleo de miles de compatriotas, y la escasez de neumáticos para todo el transporte público y privado del país.