Un terremoto de 5,7 grados de magnitud en la escala abierta de Richter volvió a sacudir Nepal, cuando se cumplen tres semanas del gran sismo y cuatro días después de su réplica más fuerte, que causaron entre ambos casi 8.500 muertos y más de 20.000 heridos en el país, reseña El Espectador.
El Servicio Geológico de Estados Unidos situó el hipocentro del nuevo temblor a 10 kilómetros de profundidad y su epicentro 24 kilómetros al norte de la localidad de Ramechhap, al este de Katmandú.
El sismo se produjo a las 17.19 hora local (11.34 GMT) y se sintió, además de en Nepal, en algunos estados del norte de la vecina India.
El número de muertos por la réplica de 7,3 grados que azotó el país asiático el martes asciende a 136 y el de heridos a 3.135, según el último balance ofrecido este sábado por la Policía, que elevó además a 8.356 los fallecidos por el terremoto del 25 de abril y a 17.868 los lesionados.
Tres semanas después del gran terremoto, Nepal sigue sufriendo réplicas de distintas intensidades que impiden una vuelta a la normalidad para la población.
El Gobierno anunció compensaciones económicas de 15.000 rupias nepalíes (unos 150 dólares) para las familias que perdieron sus casas a consecuencia del desastre, en lugar de proveerlas con techos de zinc como tenía previsto.
«Se distribuirán tarjetas para identificar a las víctimas y de acuerdo con ellas se les dará dinero en metálico para sus asentamientos temporales», indicó el ministro de Administración General, Lal Babu Pandit, al diario nepalí Kantipur.
Las organizaciones internacionales han advertido en diversas ocasiones del peligro que supone para los afectados la inminente temporada de monzones, prevista a partir del mes próximo.
El terremoto del 25 de abril fue el de mayor magnitud en Nepal en 80 años y el peor en la región del Himalaya en una década, desde que en 2005 un sismo ocasionó más de 84.000 muertos en Cachemira.