Venezuela es el país de lo posible. Antes se usaba la frase para dar a entender que el país era un mar de cosas maravillosas y que en cada esquina podía sorprenderte con algo aún mejor; tristemente hoy es sinónimo de que nada sorprende, sobre todo cuando de inseguridad y «cosas malas» se refiere.
Un claro ejemplo de ello, es hasta donde han llegado las bandas delictivas del país que ahora utilizan las redes sociales para hacer amenazas públicas con nombre y apellido y asimismo, alardear de sus actos. Instagram es su nueva herramienta.
Las bandas criminales han encontrado en Instagram otra vía para alardear de sus “proezas”, amenazar a enemigos y hasta pasarse información de los operativos de seguridad que podrían desplegarse en las zonas en las que operan.
Así se evidencia en un reporte publicado por El Pitazo TV, en el que se explora cómo las bandas zulianas utilizan la red social, entre otras cosas, por lo difícil que resulta rastrear sus cuentas, lo cual los arropa bajo un manto de anonimato que aprovechan para publicar imágenes de sus enemigos, de sus hazañas y hasta posts “inspiracionales” para sus círculos hamponiles.
Revisar algunas de esas cuentas es caer en un agujero en el que nada es sagrado: a las mujeres de los “enemigos” se les insulta, las armas son para advertir del músculo de la banda y las amenazas de muerte se dan con nombre y apellido.
Es la mafia hamponil 2.0.
Con información de Sumarium.