Las recientes lluvias caídas cerca del embalse de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar en Guri, estado Bolívar, han ayudado a la recuperación de sus niveles, pero el estado del del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) es tan crítico que las precipitaciones no han servido de mucho en este caso.
Cuando la cota del Guri se ubica sobre los 243 metros sobre el nivel del mar, a tres metros de la tan temida zona de colapso, el Gobierno ha anunciado un nuevo esquema de racionamiento eléctrico que reduce a tres las horas por bloque “administrado” y elimina los cortes en la noche.
Foto: VTV
La decisión, consecuencia de medidas a destiempo, es parte de lo que el Gobierno ha denominado un “plan de administración de cargas” y se da a 27 días de que iniciara oficialmente el racionamiento en Venezuela.
Desde mediados de marzo el Gobierno venía aplicando cortes en todo el país como parte de supuestos mantenimientos programados, tan habituales en el interior, que pronto se hicieron la norma.
Ahora el embalse – que representa el 50 por ciento de la capacidad energética instalada en el país – se recupera por el aumento del caudal del río generado por las precipitaciones.
El incremento significó más de 6 mil metros cúbicos por segundo sobre el nivel del mar, superior al promedio histórico del mes que ha sido 4.800 m3/s.
Para esta semana, sin embargo, está previsto a que baje a 4.300 metros cúbicos, una tendencia que según el ingeniero Miguel Lara, ex presidente de la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (OPSIS), es normal y predecible.
Entre el 16 y 18 de mayo, los caudales del río estuvieron entre 7 mil 832 metros cúbicos y 5 mil 900. La baja representa, aun así, niveles importantes para las condiciones del embalse que estuvo a un metro de llegar a la zona de emergencia en el mes de abril.
Entre el 1 de mayo y el 18 de este mes, el embalse ha crecido 1.84 metros. Lo que para Lara demuestra el sin sentido del racionamiento.
“Lo noticioso es que no se haya racionado a principios de abril con el nivel del Guri bajando y con aportes muy bajos y que se esté racionando ahora con el nivel subiendo y con aportes superiores al promedio. Eso indica el abuso al cual fue sometido el embalse de Guri producto del elevado déficit de generación térmica”, indicó.
La gran deuda
Siendo así, la gran deuda del Gobierno sigue siendo la recuperación de la capacidad instalada del parque térmico en el país que no depende de fenómenos climatológicos.
El último informe de los expertos eléctricos del Grupo Zuloaga advirtió que si no hay un trabajo sostenido en las termoeléctricas, el abuso al Guri continuará impidiendo su rápida recuperación y en consecuencia extendiendo los racionamientos.
Actualmente el parque termoeléctrico funciona a menos de un 20 por ciento de su capacidad instalada.
Datos oficiales del Ministerio de Energía Eléctrica hasta 2013 confirman que la capacidad instalada en generación térmica es mayor a la hídrica y que, si estuviese en funcionamiento, un 60 por ciento sería suficiente para atender la demanda en el país.
Con información de El Pitazo