Prefieren callar antes que afrontar la verdad. Así son los oficialistas, quienes ante las nuevas evidencias difundidas por la Fiscalía de Estados Unidos en contra de Efraín Campos Flores y Franqui Flores de Freitas, sobrinos de Cilia Flores, decidieron evitar las declaraciones sobre el tema.
“Hasta ahora no conozco los detalles, ni soy el autorizado por el Psuv para dar esa información. Me imagino que el partido en algún momento dará una rueda de prensa, pero no soy yo el indicado. Yo más bien planteo que esperen la información”, dijo a El Pitazo Genkerve Tovar, legislador del Psuv por Miranda.
Créditos: AP Photo/Elizabeth Williams / File
De los cinco diputados entrevistados por el diario mencionado, tres de ellos expresaron desconocimiento de los detalles del caso, uno confesó no ser el sujeto “adecuado” para ofrecer declaraciones, mientras que el otro declaró sentirse “indispuesto” para hablar de ese tema, aun cuando la mayoría opositora de la Asamblea, comunicó que los próximos días se abrirá una investigación en la Comisión de Política Interior, así como se presentara al Ministerio Público, la documentación del caso.
Todavía no se sabe si el “cara de tablismo” de los parlamentarios oficialistas sobre la omisión del tema en cuestión, se debe a una instrucción del partido o si es una decisión propia de cada dirigente el esquivar el asunto.
Lo que si sabemos, es que ninguno de los inquiridos toma una posición ni a favor ni en contra, nadie sale a la defensa de los sobrinos de Flores, ni condena las acusaciones del juicio. Como el parlamentario del GPP, Eustoquio Contreras, quien pertenece también a la Comisión de Contraloría y es secretario general del partido Vanguardia Bicentenaria Republicana (VBR), reafirmo que el tema no tiene nada que ver con la política del país, sino que es un tema “jurídico y familiar” y que espera que “sea investigado con la debida transparencia y objetividad”, dijo sin opinar de más.
Desde que el mundo conoció la detención de los sobrinos Flores en Hatí, el 11 de noviembre del año pasado, pocos son los dirigentes del PSUV quienes se han pronunciado por el caso. Las primeras en dar la cara por los adeptos al régimen y romper el silencio, fueron los diputados Earle Herrera y Tania Díaz.
Para aquel entonces, Díaz comentó que no era una noticia oficial y que solo se trataba de un “rumor”, por otro lado, Earle Herrera acusó de que se trataba de una campaña sucia en contra de la familia presidencial por las venideras elecciones parlamentarias del 6-D
Por su parte, Cilia Flores esperó dos meses para hacer el primer comentario público, alegando que la DEA había “secuestrado” a sus sobrinos, “violentando” a su vez la soberanía venezolana. La electa diputada por el estado Cojedes, aseguró que el gobierno de Norteamérica, buscaba “desarticularla” como candidata.
Finalmente, fue Jorge Rodríguez, alcalde de Caracas, único representante gubernamental en realizar declaraciones sobre el hecho, este lunes 25 de julio en una rueda de prensa, rompiendo el silencio de la bancada y haciendo público el apoyo a los sobrinos de Cilia, defendiendo la versión del “secuestro”, que después de las confesiones de los sobrinos Flores, quedó completamente descartada.
Por otro lado, Juan Barreto, presidente nacional de Redes, aseguró que sigue dándole el “beneficio de la duda” a Efrain y Franqui Flores, ya que se trata de un caso donde el régimen “no tiene nada que ver”.
“El caso de los Flores es una situación lamentable. Yo siento mucha pena por la señora Cilia Flores, porque algunos de sus familiares estén incursos presuntamente en este tipo de eventos. Digo presuntamente porque eso tiene que ser investigado. Yo sigo dándole el beneficio de la duda a esos muchachos y aspiro a que no sea tan grave como se ha venido denunciando”, dijo a El Pitazo.
“No tiene que haber un pronunciamiento porque no es un caso oficial, no es un caso del Estado”, siguió diciendo Barreto. “No se le puede exigir al Ejecutivo un pronunciamiento sobre un caso de unos particulares (…) En el sistema judicial moderno las responsabilidades son individualísimas, cada quien debe asumirlas ante un hecho. La condición de familiares de una alta funcionaria del Gobierno no inhabilita ni deja entredicho a ningún otro familiar. Que ellos asuman sus responsabilidades y los medios dejen de intentar salpicarlos con el Gobierno”, sentenció
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Con información de El Pitazo