La industria automotriz se encamina a completar uno de los peores años de su historia. El rendimiento del primer semestre del año es inferior al que registró el sector en 2003, año en que la economía sufría los efectos del paro petrolero. Las siete ensambladoras privadas apenas ensamblaron en el primer semestre del año 6.161 vehículos, de acuerdo a la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez). La cifra representa un 83,31% menos que en el mismo período del año pasado, pero además es menor a la registrada en ese lapso hace once años.
Entre enero y junio de ese 2003 las automotrices armaron 14.088 unidades. Es decir, el rendimiento alcanzado en 2014 apenas representa 43,73% del resultado obtenido en el año del paro.
En la industria automotriz aseguran que las cifras de este año serán las peores en décadas, ya que ni siquiera se aproximarán a los 46.884 automóviles que se ensamblaron en 2003.
«No creo que se llegue a 20 mil unidades. En el mejor de los casos la producción oscilará entre 12 mil y 15 mil unidades», afirmó un directivo de la industria automotriz.
Si el pronóstico se confirma, habría que retroceder hasta 1989, cuando se ensamblaron 27.637 carros, para encontrar un resultado tan adverso.
La fuente consultada explicó que el tercer trimestre del año será de poca producción, al igual que el primer semestre, y que sólo en el último trimestre del año habrá una mejoría.
«En octubre, noviembre y diciembre puede haber mejores números porque en esos meses se usará el material de ensamblaje pedido a través del Sicad», detalló la fuente consultada.
En efecto, el Ejecutivo nacional ha autorizado dos subastas para que participen las ensambladoras y obtengan los dólares necesarios para la importación del material de ensamblaje. En la industria aseguran que esas importaciones permitirán «paliar» la situación de las ensambladoras, algunas de ellas sin inventario para producir.
En el primer semestre del año varias plantas se vieron forzadas a paralizar las líneas de producción al agotar el escaso material de partes y piezas que poseían. Aunque algunas han reanudado las operaciones, otras permanecen paralizadas.
El boletín mensual de Cavenez confirmó que Chrysler, Iveco y Mack no ensamblaron ni un sólo vehículo en junio.
La situación de la industria automotriz es tal que desde los sindicatos se ha advertido que algunas ensambladoras han solicitado el despido de trabajadores debido a la situación que atraviesan. Según la Futaac, entre Chrysler y General Motors suman 619 las solicitudes de despido, reseñó el portal del diario El Universal.