Sebastián Piñera, presidente de Chile, recalcó este lunes 8 de febrero su intención de bloquearle el paso a la migración ilegal, debido a la crisis que afrontan desde hace unas semanas algunas localidades del norte de ese país, en la frontera con Bolivia, y que también ha afectado a ciudadanos venezolanos.
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“Queremos que Chile sea un país abierto con las personas que vienen de forma legal (…), pero queremos cerrar la puerta a la migración ilegal, a los que entran sin cumplir nuestras leyes”, enfatizó el mandatario.
Las autoridades de esa nación decidieron devolver a caminantes a Bolivia y programar reuniones con representante de varios países de América del Sur.
Esta situación que se enfrenta desde el año pasado a causa del ingreso masivo, sobre todo de venezolanos, condujo al gobierno de Piñera a adoptar medidas más fuertes entre las que resaltan expulsiones y persecución a los llamados “coyotes”, reseñó Infobae.
Recientemente, alrededor de 1.600 personas, en especial venezolanos, entre ellos niños y adultos mayores, han arriesgado sus vidas caminando kilómetros para llegar a Colchane, el primer sitio chileno fronterizo situado en la región de Tarapacá y que usualmente registra un poco más de 1.000 habitante.
Sin embargo, de un momento a otra esa pequeña localidad cercana a Bolivia, colapsó por el éxodo de caminantes que generó escasez de recursos y diferentes problemas con pobladores locales.
Esa avalancha de personas también creó una saturación de las principales ciudades del norte de Chile como Iquique y Tocopilla, que actúan como destino temporal y que trabajan como residencias sanitarias para los recién llegados.
Ofensiva chilena
El pasado 4 de febrero, la Contraloría General de la República de Chile amplió las facultades de las Fuerzas Armadas chilenas para el control de la frontera, entre ellas el despliegue de los efectivos en los pasos no habilitados, para combatir el actuar del narcotráfico y otros delitos transnacionales.
Además, el Ejecutivo del conservador Piñera también activó una estrategia diplomática para tratar de detener el ingreso irregular de personas.
Entre las medidas, se le ha solicitado a la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) que comience la coordinación con las autoridades colombianas, peruanas, bolivianas y ecuatorianas para desmantelar bandas dedicadas al paso ilegal de migrantes.
De igual manera, la Cancillería de Chile contactó a los ministerios de relaciones exteriores de esos países para establecer una mesa de trabajo que facilite acuerdos para combatir el tráfico de migrantes bajo las reglas del Convenio de Palermo.
Redacción Maduradas con información de Infobae.
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