Desde que se conoció la información sobre la muerte de Diego Armando Maradona, muchos han intentado recrear cómo fueron las últimas horas de vida del astro del fútbol.
La versión oficial de la Fiscalía General de San Isidro, creada bajo los testimonios de los presentes, señala que la última persona que lo vio con vida fue su sobrino Jony Espósito, a las 11:00 pm del martes 24 de noviembre.
Para el momento, se encontraban en la propiedad del barrio privado de Tigre el propio Espósito, su asistente Maxi Pomargo, un empleado contratado para su seguridad física, una enfermera y una cocinera.
Sin embargo, Infobae asegura que existen contradicciones en el informe. Según el medio local, la enfermera le habría dicho al círculo íntimo del exjugador que lo había escuchado levantarse, que tomó las pastillas y que luego se había recostado nuevamente, aduciendo “cansancio”.
La mujer tenía su habitación al lado de la de Maradona.
El informe asegura que el psicólogo y el psiquiatra del Diez llegaron a las 11:30 am, ingresaron en primer término a la habitación, intentaron hablar con Maradona, pero no respondió.
Las otras personas que se encontraban en el lugar, intentaron despertar a Maradona sin tener éxito. Requirieron la presencia de profesionales para que le realizaran maniobras de reanimación, que resultaron infructuosas.
La autopsia preliminar determinó que Pelusa sufrió una “insuficiencia cardíaca aguda, en un paciente con una miocardiopatía dilatada, insuficiencia cardíaca congestiva crónica, que generó edema agudo de pulmón”.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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