Aunque hay quienes insisten en que la salida de la crisis venezolana debe ser solo «electoral», el abogado José Ignacio Hernández, procurador especial de la República, advierte que la solución no debe ser con este método «exclusivamente».
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«Esa propuesta puede ser ingenua, algo que no podemos permitirnos en Venezuela: suele ser vaga y demasiado optimista. Con frecuencia no se especifica cómo asegurar esa deseada elección sin correr el riesgo de un proceso fraudulento, como sucedió el 20 de mayo, cuando Nicolás Maduro se reeligió como presidente sin observadores electorales internacionales ni credibilidad nacional o extranjera», señala el jurista en un artículo publicado en el diario The New York Times.
Explicó que la pregunta no es si las elecciones son el mejor método para regresar a la democracia, sino cuándo es idóneo realizarlas. «Esto es: ¿la transición a la democracia debe comenzar con la elección o, más bien, la salida de Maduro del poder debe ser la condición previa a la celebración de las elecciones?».
A su juicio, la Asamblea Nacional tiene un camino claro con la aprobación de un estatuto que rige la transición a la democracia y parte de la vía no electoral: «El primer paso de la transición, se advierte, debe ser un cambio político que, en una segunda fase, permita celebrar elecciones genuinas».
Redacción Maduradas con información de The New York Times
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