Recientemente, la Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima de los Espacios Acuáticos (ONSA) se manifestó en torno al caso del niño venezolano que falleció de una herida de bala que dispararon funcionarios de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago.
EFE.
A través de un comunicado oficial, el organismo catalogó las acciones ejecutadas por los funcionarios, que estaban a bordo del buque de guerra TTS Scarborough, en contra de la pequeña embarcación con venezolanos a bordo, como «desproporcionadas».
Por esto, condenaron la acción y expresaron sus condolencias a los familiares de los afectados, sobre todo, del bebé de nueve meses fallecido. Aprovecharon la oportunidad para resaltar la importancia de que las autoridades venezolanas tomen cartas en el asunto y exijan la aplicación de acciones que den como consecuencia una investigación profunda del evento.
«(Hubo un) excesivo de la fuerza (…). El buque de guardacostas es, dentro del marco del Derecho del Mar y el Derecho internacional, buque de guerra. Tiene los símbolos de ese Estado, está armado, tiene funciones jurisdiccionales para el ejercicio de la soberanía. Hay antecedentes en el derecho internacional en cuanto a las responsabilidades que pueden surgir en estos casos, de paso inocente, como consecuencia del uso excesivo de la fuerza. Tiene que haber una proporcionalidad«, sentenció Francisco Villarroel Rodríguez, consultor jurídico de la organización y especialista en Derecho Marítimo e Internacional en una rueda de prensa. Así lo detalló El Nacional.
Aprovechó la oportunidad para destacar que este no sería, a su juicio, un caso aislado de violencia en contra de migrantes venezolanos en Trinidad y Tobago, sino un accionar «sistematizado» y «recurrente».
«Lo que dice el Primer Ministro de Trinidad y Tobago, no tiene asidero en el derecho internacional. Es una irresponsabilidad, porque ya hay decisiones incluso de la Corte Internacional de Justicia sobre el uso excesivo de la fuerza, que es evidente en este caso. Era un peñero que, incluso en el reporte que hicieron no indican que hayan tenido armas, no tenían forma de defenderse contra esa agresión, ni cómo evadirse, porque su capacidad de maniobra y de propulsión eran muy limitadas frente a la otra embarcación. Esto tiene una responsabilidad internacional que, si no es ahorita, será más tarde», agregó.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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