Los discursos del presidente Nicolás Maduro están llenos de un lenguaje contundente y con un alto sentido del humor, que suponen ser de una persona que ha estado alejada de los micrófonos y no tiene tacto para expresarse en público. En su mayoría, se concentran en sus victorias contra los dirigentes de oposición.
Créditos: Prensa Presidencial
En un trabajo publicado por The New Yorker, se señala que el objetivo principal político a vencer para el Gobierno de Maduro fue el exgobernador de Miranda Henrique Capriles. Sin embargo, este se mantiene “optimista”, ya que está convencido que Venezuela está cerca del final de este gobierno.
No obstante, analistas y como en un momento lo afirmó el expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica: “Lo que más ayuda a Maduro es la naturaleza de su oposición”, pues esta está dividida tres partidos principales y varios más pequeños que tienen muy pocas cosas en común, con la excepción de querer que Maduro salga del poder.
En el año 2015, cuando la oposición obtuvo la victoria en la Asamblea Nacional, parecía unida por sacar a Maduro del poder, pero pasaron meses discutiendo la forma correcta de hacerlo. Luego vinieron las protestas, donde más de un centenar de jóvenes fueron asesinados, y no pudieron convertir la indignación en un programa político.
“La oposición venezolana es realmente la pandilla que no puede disparar directamente”, dijo un funcionario estadounidense. Al tiempo que añadió: “A lo largo de los años han tenido todas las oportunidades para expulsar a Chávez y ahora a Maduro, y siempre lo arruinan”.
Según un antiguo alto funcionario venezolano cercano a Maduro, el tono cada vez más ideológico del presidente se debe en parte a su creciente influencia política. “Con Maduro, Delcy y Jorge ha habido una especie de golpe por parte de la ultraizquierda dentro del gobierno venezolano”, dijo.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo
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