Miguel Pizarro, comisionado ante las Naciones Unidas (ONU) por el gobierno interino de Juan Guaidó, denunció que el régimen de Nicolás Maduro incumplió acuerdos con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para atender la pandemia del coronavirus.
Foto: El Periodiquito
En el acuerdo, se incluía la adquisición de pruebas rápidas para el diagnóstico del covid-19, algo que hizo la OPS el 1 de octubre de 2020, cuando compró diez equipos y 340.000 cartuchos para la detección del antígeno del SARS-CoV-2, de acuerdo a un comunicado de la oposición.
Además, el convenio también preveía que esa instancia internacional gestionara fondos y otras ayudas para atender el virus en el país.
“Según la clasificación de la Organización Mundial de la Salud estos equipos están destinados a estar en los centros de salud de alta rotación de pacientes con sospecha de covid-19”, dijo Pizarro.
La denuncia señala que en un inicio ambas partes pactaron que los equipos y las pruebas se situarían en 27 hospitales centinelas, donde el régimen de Maduro destinó a los pacientes contagiados con coronavirus.
No obstante, indica que “después de la entrega de los equipos y cartuchos por parte de la OPS al Instituto Nacional de Higiene (INH)”, el régimen de Maduro decidió de manera “unilateral trasladar los equipos a las redes de laboratorios de salud pública regionales y otros centros no autorizados ni preparados para la atención de pacientes” con la enfermedad.
El gobierno de Guaidó supo de esta situación en noviembre de 2020 y han intentado desde entonces, junto a la OPS, de “que sean devueltos los equipos a las sedes acordadas en un principio, sin obtener respuesta”.
“Consideramos que la decisión unilateral del régimen de ubicar las máquinas para la prueba de antígeno en los laboratorios de salud pública regional, y en otros entes con baja afluencia de casos de covid-19, representa una clara violación del acuerdo”, resaltan.
Consideran que esa decisión involucra “un uso ineficiente de estas máquinas, alejando las pruebas del paciente y evitando la descentralización de las pruebas, uno de los objetivos de esta compra”.
También estiman que, al encontrarse los equipos en los laboratorios de salud pública, le concede al régimen de Maduro “el absoluto control sobre los resultados y la posibilidad de manipulación de la data”.
Por último, hicieron un “llamado a la comunidad internacional, agencias humanitarias, organizaciones multilaterales, organizaciones no gubernamentales y demás actores a sumarse a la denuncia y la procura de que los equipos, pruebas e insumos para la atención de la covid-19 en Venezuela sean usadas y se pongan al servicio de los venezolanos”.
Redacción Maduradas con información de EFE.
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