El pasado 24 de diciembre fueron detenidos cuatro venezolanos, tres de ellos miembros de la Orquesta Sinfónica de Nueva Esparta, en Trinidad y Tobago tras ingresar de manera irregular para reunirse con su padre.
Versión Final.
Según lo denunciado por el padre, José Ramón Herrera, fueron detenidos su hija Michell Herrera, celista del Sistema, así como sus dos hermanos menores de edad y la madre de los tres músicos, Érika de Herrera, tras llegar a la isla a bordo de una embarcación e ingresar de forma irregular.
La madre y sus tres hijos salieron desde Tucupita, en Delta Amacuro, con destino a Trinidad y Tobago para reencontrarse con José Ramón Herrera quien trabaja en la isla.
Los detenidos fueron llevados a un centro de salud ubicado en Siparia para realizarles las pruebas de detección de covid-19 y luego los llevaron a la Base Naval de Chaguaramas, desde entonces no se ha tenido información de ellos.
Sin embargo, el hombre vio a su familia cuando eran atendidos en el centro de salud: «Fue algo muy fuerte para mí y para ellos (…) dije que si los deportan, nos vamos todos«.
Herrera, quien presentó su pasaporte y permiso de trabajo ante las autoridades, pidió la liberación de sus familiares al primer ministro, Keith Rowley: «Mis hijos son inocentes de esto. Asumo mi responsabilidad y pido abiertamente disculpas. Mis hijos no violaron sus leyes por ser criminales, lo hicieron por amor (…) yo fui partícipe de esto, obviamente (…) no tuvimos otra opción porque no hay manera legal de venir a Trinidad para nosotros los venezolanos, porque nos tienen cerradas todas las puertas».
Redacción Maduradas con información de Versión Final.
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