Baja calidad, errores sistemáticos graves e improvisación serían las características principales del contenido ofrecido a través de la programación de «Cada Familia una Escuela», proyecto iniciado por el régimen de Nicolás Maduro para complementar las actividades educativas, en medio de la cuarentena establecida en todo el país.
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De acuerdo con las indicaciones de Maduro, el espacio comenzó a ser transmitido a través Venezolana de Televisión (VTV). Días después, pidió que fuera el canal ViveTV el que se dedicara a una programación educativa en todos sus niveles, incluyendo el universitario.
“En las próximas horas quiero estar en ViveTV iniciando la programación educativa como canal nacional”, dijo el pasado 21 de abril.
Desde entonces, los programas Cada Familia una Escuela y Universidad en Casa son transmitidos por ViveTV, donde simulan un salón de clases.
“Lo que observamos es que eran contenidos de baja calidad en la producción, errores sistemáticos graves, recurrentes. Lo que da cuenta que realmente no hay un desarrollo conceptual, teórico, hecho por especialistas. Se trata de una improvisación, donde lo que se pretendía era agarrar el modelo”, sostuvo Luisa Torrealba, investigadora del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (Ininco), de la Universidad Central de Venezuela (UCV), en entrevista para El Diario.
Por su parte, la directora de Ininco, Morella Alvarado, enumeró una serie de errores que considera ha cometido la televisora para que el contenido pueda ser considerado educativo.
«El primero tratar de replicar la dinámica docente que se lleva en el aula y trasladarla a los hogares sin mediación alguna. El segundo es querer abarcar la totalidad de los contenidos pendientes a como dé lugar. El tercero, desconocer que las madres, padres y representantes no son docentes. El cuarto, hacerlo sin consultar a los especialistas. El quinto, no contar con un equipo capacitado para emprender la acción –desde la gerencia hasta la producción bajo criterios de calidad- y el sexto, ignorar por completo a los destinatarios de los contenidos, es decir, a los estudiantes y a los docentes”, detalló Alvarado.
Redacción Maduradas con información de El Diario