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¡UNA JOYITA! El venezolano que finge ser cónsul y espía, y ahora lo buscan por estafar a sus compatriotas

Recientemente, se dio a conocer el caso de Luis Alberto Ramírez, un venezolano residenciado en una zona céntrica de Madrid que se hacía pasar por cónsul de Venezuela, abogado y espía. El hombre, hoy en día, enfrenta cargos en su contra por haber estafado, extorsionados y engañado a varios venezolanos en España.

El País

De acuerdo con lo reseñado por El País, sus allegados lo conocen como “Beto”. Aprovechó esa supuesta condición diplomática para hacer negocios e introducirse en círculos de influencia. Sin embargo, lo más grave de sus “negocios” fueron los numerosos engaños que cometió en contra de sus compatriotas.

Prometía agilizar documentos y tener “contactos” que, precisamente, le facilitaban estos trámites. Pero, al final, desaparecía para aquellos que confiaban en su palabra y su estatus.

“Muerto el presidente Chávez, Maduro es el que me otorga los privilegios”, aseguraba en algunas de sus charlas.

Aparentemente, en los juzgados de Plaza de Castilla, tiene dos causas abiertas en su contra, según fuentes judiciales, y cualquiera de estas puede conducirle a la cárcel.

Aún así, su paradero actual es desconocido.

Denuncias

Julio Matamoros, dueño de una peluquería ubicada en Madrid, recibió una acusación de Beto en el que aseguraba que le había plagiado un logo de una de sus empresas, por lo que le exigía 22.000 euros en el menor tiempo posible.

«Trató de extorsionarme a mí y a medio Madrid. Él siempre actuaba amedrentando a la gente, haciendo psicoterror. Traía el chip del lumpen venezolano», contó Matamoros al respecto.

Sin embargo, aclaró que no le brindó mayor importancia hasta que comenzó a amenazar a su familia.

“Mi mamá lloraba. Decía que había que darle el dinero a ese hombre. Le daba miedo. Yo me negué. Beto tiene mucha verborrea y asusta a la gente. Te amenaza. Iba a llevar el caso a la policía, pero dejé de contestarle y él paró”, comentó el hombre.

Las personas que han tratado con él aseguran que, a pesar de que inicialmente, se muestra como un hombre amable y letrado, posteriormente adquiere matices violentos.

Fred Montano, de 33 años, trabajador de una agencia de modelos, confió en Beto como intermediario para alquilar un apartamento, para lo que le envió 1.200 euros a una cuenta en Alemania.

“Se truncó mi sueño de pasar un tiempo largo en España. Nunca recuperé ese dinero”, manifestó.

Carácter

Para quienes lo conocen, Ramírez se presenta como un hombre formal, que viste, usualmente, chaqueta negra, zapatos de cuero, camisa planchada en la tintorería y cinturón con hebilla dorada.

Además, con su forma de hablar, convence a las personas de confiar en él. Sin embargo, cuando no obtiene lo que desea, amenaza sin temor y convence también a cualquiera de que, en efecto, tiene contactos peligrosos y poderosos en las altas esferas del gobierno.

Adicionalmente, muestra fotografías con Mario Isea, embajador de Venezuela en Madrid; así como con Cristina Cifuentes, expresidenta de la Comunidad de Madrid, para demostrar su supuesta condición de diplomático.

Redacción Maduradas con información de El País

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