Cuba y Venezuela, desde hace al menos 20 años, han afianzado sus relaciones bilaterales, llegando a tal punto en que ambas naciones han tenido escenarios similares, resultado de las gestiones de gobierno de los exmandatarios ya fallecidos Fidel Castro y Hugo Chávez.
Cuando ambos se disponían a tomar el poder de sus respectivos países, prometieron darles mayor importancia a los sectores más vulnerables, donde la protagonista era la pobreza.
Según la explicación de Wikipedia, el movimiento político castrismo es una variante ideológica del comunismo, crítica del capitalismo y el imperialismo, especialmente el de los Estados Unidos.
Por su parte, el chavismo es una ideología y movimiento político de izquierda. Asimismo, se identifica como un movimiento cívico-militar de orientación socialista y bolivariana.
Entre ambos movimientos existen similitudes, sobre todo por las acciones desencadenadas de ellos, que han llevado a estas dos naciones por el camino de una crisis económica, política y social.
1.- Golpes fallidos, líderes militares y prisión
En Cuba, Castro inició su carrera pública como político opositor, destacando tras el asalto al cuartel Moncada en el año 1953, por el que fue condenado a prisión.
Luego de ser indultado, se exilió en México, donde planeó la invasión guerrillera del año 1956. Asimismo, logró hacerse en el poder tras encabezar la revolución cubana, que triunfó el 1 de enero de 1959, derrocando a la dictadura de Fulgencio Batista.
Por su parte, Hugo Chávez, en el año 1992, encabezó el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, en un fallido golpe de Estado contra el gobierno del entonces presidente Carlos Andrés Pérez, golpe por el que fue encarcelado.
2.- Persecución
Desde que llegó la Revolución a La Habana, son comunes los encarcelamientos, amenazas y distintas formas de hostigamiento contra aquellos que tienen diferencias con el régimen castrista.
Según reseña el Diario Las Américas, en ese país los opositores son acusados de estar incursos en delitos de “peligrosidad social”, implicados en actos terroristas y señalados de mercenarios del imperialismo estadounidense.
Así como los Castro, Chávez y ahora Nicolás Maduro, por años han calificado a los opositores como “traidores a la patria”. Incluso, con la llegada de Maduro al poder, la persecución política se llevó a encarcelamiento y hostigamiento de la disidencia.
3.- Apoyo a grupos terroristas
En el año 2015 la Asociación Civil Víctimas del Terrorismo en España exigía que el Gobierno español pidiera a Cuba y Venezuela la extradición de miembros organización vasca Euskadi Ta Askatasuna (ETA), radicados en ambos países y han sido vinculados con las FARC de Colombia.
Es importante recordar también la petición que hizo Hugo Chávez de dejar de calificar a las FARC y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) como «terroristas» para denominarlas «fuerzas insurgentes».
A Venezuela también se le ha vinculado con el grupo terrorista Hezbolá. Según Hugo Carvalaj, exjefe de inteligencia del gobierno de Chávez, varias actividades fueron dirigidas por el propio Maduro, el ministro del Interior Néstor Reverol y el exvicepresidente Tareck El Aissami.
4.- Sistemas militaristas
Académicos cubanos reunidos en la Universidad Internacional de la Florida dijeron que la sociedad civil de la isla no podría empoderarse en la apertura Estados Unidos y Cuba, porque al menos el 80% de las actividades económicas son controladas por militares.
En Venezuela, la periodista María Teresa Romero dijo en el 2013 que durante el gobierno de Chávez “se fue instalando en Venezuela un sistema militarista, de predominio de las fuerzas armadas en la gestión pública y en toda la vida política, actuación que trasciende con creces las tareas tradicionales de seguridad y defensa nacional”.
Lo anteriormente mencionado no ha dejado de existir en los años de gobierno de Maduro.
5.- Racionamiento de alimentos
En el año 1963, Fidel Castro implementó en Cuba la “libreta de abastecimiento”, una cartilla con la que se regula la venta y entrega mensual de productos que el gobierno asigna a cada ciudadano.
La aplicación de esa libreta fue justificada afirmando que con ella terminaría la escasez de alimentos y la especulación en los precios.
En el caso de Venezuela, en el 2015 Maduro anunció la puesta en funcionamiento del “sistema biométrico de abastecimiento”, el cual consistía en el uso de un equipo electrónico para captar las huellas digitales de los compradores en las redes de supermercados, con el fin de combatir la “guerra económica” que, cinco años después, no ha sido controlada.
6.- Corrupción en la distribución de alimentos
En el año 2015, en Cuba fueron condenadas 19 personas a cumplir prisión de entre ocho y 20 años por traficar más de ocho millones de huevos «liberados», alimentos que se venden fuera de la libreta de racionamiento.
En Venezuela, a mediados de 2010, hubo un escandaloso hallazgo de miles de toneladas de alimentos vencidos, que habían sido importados por el gobierno de Chávez bajo subsidios a través de Pdval.
Actualmente, existen los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), creados por Nicolás Maduro y que llegan a los venezolanos a través del carnet de la patria. Sin embargo, pese a que el régimen indicó que estos deberían ser entregados cada 21 días, constantemente los ciudadanos protestan porque duran meses sin recibir el beneficio.
7.- Ideologización
Tanto en Cuba como en Venezuela se ha denunciado el adoctrinamiento político a niños y adolescentes en las escuelas de ambos países.
En el caso de Venezuela, se recuerda que en el 2015, Maduro ordenó realizar una campaña de recolección de cartas y dibujos contra medidas ejecutivas del expresidente estadounidente Barack Obama.
https://www.youtube.com/watch?v=PcPVQJwQtcQ
Redacción Maduradas con información de Diario Las Américas
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