A Anthony Enrique Vílchez Huerta, de 19 años, lo sacaron a la fuerza de su casa en el barrio 19 de Abril, parroquia Francisco Eugenio Bustamante, unos tres hombres que, según sus familiares, pertenecen a la Policía Nacional Bolivariana el pasado sábado, a las 9.30 de la noche. El domingo en la mañana apareció tiroteado en una zona enmontada vía al Country Club. Zuleima Vílchez, madre de la víctima, contó que la novia con la que su hijo tenía tres meses viviendo vio cuando los sujetos se lo llevaron del frente de su casa. “La muchacha no pudo hacer nada para evitar el rapto. Solo recordó que los hombres eran funcionarios de la PNB vestidos de civiles o al menos eso fue lo que dijeron. Las credenciales las tenían escondidas aparentemente”.
Toda la familia de Anthony pasó la noche buscándolo. Nadie tuvo noticias de él hasta el domingo en la mañana que recibieron una llamada donde les informaban que el joven había sido encontrado sin vida, vía al Country Club.
Los Vílchez, al enterarse, acudieron al lugar donde yacía el cuerpo para verificar si efectivamente era él. Cuando apartaron a la multitud de gente que observaba el cadáver sus dudas se aclararon, pues el muerto sí era Anthony. Al joven le desfiguraron el rostro de 11 balazos.
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